Los veteranos que lucharon contra la subversión hace 50 años se convocaron el fin de semana pasado en Teniente Berdina y en Yerba Buena, provincia de Tucumán, con "un mensaje de pacificación sin ocultar la otra parte de la historia. Por una verdadera paz, justicia y memoria completas”, afirmó el escritor, abogado y piloto Héctor Guillermo Sottovia, hijo del vicecomodoro Héctor Sottovia, quien en la década del 70 encabezó la comisión de compra de los Canberra MK 62 que tanto se destacarían en la Guerra de Malvinas.
La intención de los actos fue la de "honrar y visibilizar a todos los tan maltratados veteranos de esa guerra librada contra la subversión, tildados de 'genocidas', sin que nadie supiera que habían sido soldados que -en muchos casos- realizaron obras de carácter cívico y humanitario: tal fue el caso de los veteranos del combate de Manchalá, que tuvieron que enfrentarse con una columna de la compañía de monte 'Ramón Rosa Jiménez' del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)", explicó Sottovia.
El escritor se refiere al grupo de 10 soldados y 2 suboficiales del Ejército Argentino que reparaban una escuela y se vieron envueltos en un combate contra 120 terroristas, a los que vencieron luego de 12 horas de combate.
En Teniente Berdina se reunieron 2.500 personas y en Yerba Buena, 3.000, entre argentinos y uruguayos, que "visibilizaron no solo a los vivos y caidos de todas las fuerzas, sino también a las 21.200 víctimas no reconocidas. Uno tras otro gobierno los han dejado solos, e incluso se ha perseguido a los propios familiares de las víctimas”, indicó Sottovia.
Operativo Independencia
El 9 de febrero de 1975 la presidenta María Estela Martínez de Perón firmó el Decreto 261/75 para poner en marcha el Operativo Independencia.
A través de ese decreto, se le ordenaba a las Fuerzas Armadas y de seguridad dirigirse al Norte argentino para neutralizar los ejércitos irregulares que intentaban declarar a la provincia de Tucumán “liberada”.
El operativo de contrainsurgencia incluyó combates y actos represivos contra las organizaciones guerrilleras ERP y Montoneros, partidos políticos, sindicatos, organizaciones estudiantiles y religiosas, etc.
“Tucumán se había convertido literalmente en un Vietnam, donde esos ejércitos irregulares entraban a los pueblos, los tomaban, saqueaban y ejecutaban a civiles y militares”, explicó Sottovia, impulsor de la convocatoria junto al veterano de Malvinas y del Operativo Independencia Alfredo Manzur y al empresario Marcelo Dracniczarek.
“No era distinto en las ciudades, sólo que la violencia urbana era llevada a cabo por medio de bombas, secuestros, asesinatos a docentes, diplomáticos, industriales, gremialistas, personal militar, de seguridad, periodistas y clérigos”. Siendo adolescente, el autor fue testigo involuntario de un tiroteo entre la policía y terroristas en la esquina de Córdoba y Callao, en la que su propia vida estuvo en riesgo.
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