Por su parte, el padre Pepe recordó que fue el papa Francisco quien, siendo aún arzobispo de Buenos Aires, los impulsó a acompañar “la vida como viene”, con todas sus dificultades. “Trabajamos en territorios donde explotan la violencia, la droga y la marginalidad. Allí generamos comunidad”, subrayó.

La DECAEP, creada por ley en 2014, tiene a su cargo el control del cumplimiento de condiciones impuestas a personas que accedieron a beneficios como la libertad condicional, la suspensión del juicio a prueba o penas domiciliarias. A su vez, presta asistencia social a quienes egresan del sistema penitenciario.

El convenio recibió autorización de la Corte Suprema el pasado 23 de mayo y se enmarca en los esfuerzos por articular el sistema judicial con organizaciones territoriales con presencia en todo el país.

NA