El fiscal federal de Tres de Febrero Paulo Paul Starc fue nombrado en las últimas horas por el gobierno de Javier Milei como el nuevo líder de la Unidad de Información Financiera (UIF), reemplazando a Ignacio Yacobucci, quien fue destituido por, entre otras razones, gastos excesivos en su gestión.
Starc, con un pasado en la política bonaerense bajo el gobierno de Daniel Scioli, es recordado por los errores cometidos durante la investigación de la desaparición de la familia Pomar.
Detrás del cambio oficial de Yacobucci, se encuentra una disputa interna en la que Santiago Caputo, destacado asesor del presidente, parece estar ganando influencia.
Conocido por sus gustos caros, Starc estuvo casado con María Eugenia Talerico, con quien tuvo dos hijas. La semana pasada, Talerico, exvicepresidenta de la UIF durante el gobierno de Macri, criticó las decisiones del gobierno actual y acusó a Caputo de crear un montaje muy peligroso.
Carrera judicial
En diciembre de 1993, Starc fue nombrado fiscal federal adjunto ante los juzgados en lo criminal y correccional de la entonces Capital Federal. A finales de los '90, su nombre se vio involucrado en el caso de corrupción del exjuez federal en lo Penal Económico Carlos Liporaci, quien fue condenado por amenazas, abuso de poder, incumplimiento de deberes de funcionario público y cohecho.
Daniel Barindelli, exoficial del juzgado a cargo de Liporaci, denunció haber sido obligado a renunciar por amenazas de Starc, algo que el fiscal federal negó.
Posteriormente, continuó su carrera en la fiscalía federal liderada por Guillermo Montenegro, actual intendente de General Pueyrredón, con sede en Mar del Plata. En 2004, tras el ascenso de Montenegro, Starc, que era su segundo, fue promovido sin concurso público, sino mediante un examen.
En el ámbito político, su ascenso como fiscal federal de Tres de Febrero siempre estuvo ligado al intendente de José C Paz, Mario Ishii. Desde esa posición, investigó delitos como falsificación de documentos, secuestros extorsivos, venta de drogas y evasión fiscal. Starc también ocupó interinamente el cargo de Fiscal Federal N°1 de San Martín.
Poco después, en diciembre de 2007, durante el primer gobierno de Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires, solicitó licencia para convertirse en subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal, llevado por el fiscal federal Carlos Stornelli, quien en ese momento asumió como ministro de Seguridad bonaerense.
En noviembre de 2009, Starc ganó notoriedad con el caso Pomar. La familia, compuesta por Fernando Pomar, su esposa Gabriela Viagrán, y sus hijas menores Candelaria y Pilar, partió de José Mármol hacia Pergamino y nunca llegó.
La búsqueda, a cargo de la Policía Bonaerense, tuvo a Starc en un papel importante. Versiones erróneas, fallos en la búsqueda y errores en las líneas investigativas demoraron 24 días en encontrar a los Pomar, quienes habían sufrido un accidente vial en la ruta provincial 31.
"Estamos evaluando quiénes son los responsables de los rastrillajes en esa zona", dijo Starc en su momento, y admitió que "en algún lado hemos fallado". Debido a esos errores, renunció en febrero de 2010. Para entonces, ambos exfiscales ya tenían una relación tensa debido a la alta exposición de Starc y los rumores de que podría reemplazarlo.
Finalmente, el ahora nuevo titular de la UIF renunció al cargo, en parte por el desgaste con Stornelli debido al caso Pomar.
Otro de los conflictos fue con Talerico, quien desde la agrupación Será Justicia firmó una solicitada contra Aníbal Fernández, en ese momento jefe de Gabinete de Cristina Kirchner.
Entre otros casos destacados, Starc, como fiscal federal, investigó al narcotraficante Mameluco Villalba; una causa contra el intendente peronista de San Martín, Fernando Moreira, por posibles ñoquis en el municipio; el secuestro del empresario Daniel Rebagliati en 2015, quien fue liberado tras el pago de $1,5 millones; y las muertes por cocaína adulterada en el caso de Puerta 8, con 24 personas fallecidas en Tres de Febrero.
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