Portada  |  11 octubre 2020

Oyarbide contó cómo fue su vida tras la renuncia como juez

El ex magistrado, que renunció en 2016 después de 21 años como juez federal y varios escándalos, habló de lo difícil que le resultó dejar su cargo.

Política

El ex juez Norberto Oyarbide fue el centro de todos durante el programa de Andy Kusnetzoff en PH. El ex juez se animó a hablar de todo y contó lo difícil que fue dejar su cargo en 2016.

"Yo soy una persona de fe, todos mis actos están encomendados en ese sentido. Pero he tenido que atravesar momentos donde necesité mucho el diálogo muy privado con Dios, y decirle con toda mis vísceras 'Dios, te necesito porque me siento muy mal'", dijo al comenzar su relato.

Oyarbide recordó específicamente su renuncia. "Pensé que mi vida continuaba de una manera simple, ya la Magistratura no era mi tema diario, pero me di cuenta que estaba en la faz de la tierra, porque el poder, como la droga y todos los vicios, tiene una tremenda compulsión a la adicción", dijo.

El ex juez recordó que luego de dejar su cargo tuvo "un ataque de pánico muy intenso que mereció todo un tratamiento médico" y sintió que "de un momento para otro, yo caí y estaba en el llano".

"Para decirlo en otras palabras, muchas personas piensan que uno muere cuando el corazón deja de latir, pero cuando ya no lo tratan y deja de sentirse importante...", dijo antes de que lo interrumpiera el conductor para recordarle a la audiencia el impacto que tuvo su renuncia en la opinión pública.

El ex juez, que sobreseyó a Néstor y Cristina Kirchner en una causa por enriquecimiento ilícito en 2010, confesó que sufrió una "reacción social muy intensa y muy dura".

"Yo estuve casi dos años sin poder pisar la vereda de mi casa porque tenía gente en la calle que me gritaba cosas. Me gritaban cosas muy feas, lo que más me dolía era cuando insultaban la memoria de mi madre", reconoció mientras sostenía una copa de champagne.

Además, el ex juez recordó el juicio político que tuvo que atravesar en 1998 y cómo su sexualidad fue cuestionada.

"Ese tema, mi madre lo sabía perfectamente. Jamás hizo falta hablarlo con ella. Cuando ella me dijo que sea libre y no me dejara domesticar, me estaba hablando de eso", afirmó.

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