Ellos son Joyeros, acompañan los acontecimientos y festejos más importantes de nuestra vida. Cadenitas, anillos, alianzas, aritos de bebé, relojes y pulseras son objetos significativos que ellos se dedican a vender.
Además, sobre todo en el último tiempo, compran joyas de personas que por necesidad buscan el dinero de aquella reliquia familiar.
Son especialistas en ver una alhaja y saber si es valiosa, evalúan en detalle la confección, las piedras que tiene, la historia detrás también cuenta a la hora de ponerle un valor a cada pieza
Aseguran ser confidentes de todos sus clientes y guardar los secretos de cada joya que compran. Escuchan historias increíbles sobre la familia, pero también de amantes y relaciones que necesitan recuperar a cambio de un anillo maravilloso.
Lamentablemente están acostumbrados a sufrir robos, aunque tratan de tener las mayores medidas de seguridad posibles, por estos tiempos reponer cada pieza robada es un esfuerzo y muchas veces corren riesgo de perder todo.
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