Ellos son publicistas, se dedican a crear campañas para marcas y empresas. Desarrollan ideas para persuadir al público y lograr que consuman esos productos. Pasan horas pensando cosas nuevas, que no estén inventadas y que sean revolucionarias tanto para la publicidad como para el consumidor. Tratan de apelar a la sorpresa, también buscan conectarse con las emociones para conseguir la atención y así conseguir el éxito que la marca buscaba.
Aseguran que no todo está inventado, que mientras la sociedad siga moviéndose todo cambia y por eso los publicitarios siguen teniendo ideas.
Tienen contacto diario con la frustración, les rebotan muchas de lo que propuestas que llevan, con el tiempo logran manejarla, aunque les suele doler el ego cuando ellos estaban convencidos.
Tienen influencias en la vida cotidiana de las personas, en lo que sucede socialmente, en las redes sociales, en el arte, cada uno encuentra entre sus herramientas cuales son las que más le funcionan y desde ahí atraviesan el increíble camino de la creación. Pensar ideas es un ejercicio que les sale naturalmente cada vez que les cuentan que es lo próximo que tienen que publicitar, concretarlas lleva tiempo y en la mayoría de los casos son largos meses de trabajo para verla plasmada.
Cuando la ven sienten orgullo y también ven los errores y lo que podrían haber cambiado, nunca sabrán si será un éxito, lo que si saben es que fue el mejor resultado al que lograron llegar y ese es su gran mérito
Comentarios