Ellos son los soderos, son los encargados de vender y distribuir, de forma periódica, sifones de soda y bidones de agua casa por casa.
Lógicamente, y por el clima, todos están de acuerdo en que la mejor época de venta es en el verano, con el calor.
El cliente preferido es quien está atento esperándolos, para poder hacer rápida la entrega y seguir su recorrido.
Atienden entre 150 y 200 casas por día y aseguran que tienen aumento de clientes todos los meses.
El beneficio: que llevan el producto a la puerta de tu casa, además de un precio más bajo.
Boca en boca, tocan timbres, recomendaciones, usan muchas estrategias para conseguir nuevos clientes y siempre ofrecen un producto sin cargo para conquistarlo.
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