Luciana demostró que siempre se puede dar una mano. Ella estaba en medio de una batalla para generar una reacción en la sociedad sobre el trato que se le da a las personas con Síndrome de Down y en medio del camino conoció a Julio y entonces tuvo más motivos para pelear.
Ella es madre de Nilo, quien tiene Síndrome de Down. Fue su hijo el que le dio motivos para publicar un libro de fotos para recordar para siempre su infancia y para generar un cambio en la sociedad. Su objetivo era tratar de desestigmatizar y poder mostrar que es posible llevar una vida igual de feliz que la de cualquiera.
Pero en medio del camino la historia tuvo más motivos para querer que ese proyecto fuera un gran éxito. Es que, cuando publicó el libro, por medio de un conocido, conoció a Julio, un docente rural que se mueve por la Mesopotamia y que estaba preocupado por sus alumnos porque se le había roto la camioneta que usaba para trasladarse de escuela en escuela.
Luciana no lo dudó y decidió donar un porcentaje de las ganancias de la venta del libro a Julio para que pueda arreglar su camioneta.
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