Portada  |  18 agosto 2015

Biólogos advierten sobre la disminución de grandes tiburones en el Mar Argentino

Gatopardo, cazón, escalandrún y bacota son las especies en peligro. Responsabilizan a la explotación de la pesca "recreativa" y la comercialización de la carne.

Actualidad

Biólogos de las universidades nacionales de Mar del Plata y de Misiones, y del Conicet, alertaron sobre la disminución de cuatro especies de grandes tiburones en el Mar Argentino y responsabilizaron a la explotación de la pesca "recreativa" y la comercialización de la carne.

Las poblaciones de tiburones en aguas bonaerenses, como el gatopardo, cazón, escalandrún y bacota, "muestran una tendencia declinante en las últimas cuatro décadas", según el estudio publicado en la revista científica Canadian Journal of Fisheries and Aquatic Sciences, de Santiago Barbini, Luis Lucifora y Daniel Figueroa, de los institutos de Investigaciones Marinas y Costeras (UNMdP) y Biología Subtropical Iguazú(CONICET/UNAM).

Barbini explicó que Argentina cuenta con normativa que protege a los tiburones, a través de una disposición del Consejo Federal Pesquero que prohíbe el desembarco comercial de especies de más de 1,6 metros de longitud, pero cuestionó que "en la provincia de Buenos Aires existe un reglamento de pesca recreativa que permite la pesca de grandes tiburones, solamente si se hace con devolución".

"Sin embargo, estas reglamentaciones son violadas frecuentemente: muchas pescaderías ofrecen carne de tiburones grandes, bacota y escalandrún por ejemplo, y en las redes sociales se ven fotos de pescadores recreativos posando con tiburones muertos", remarcó el biólogo.

Acotó que "en el caso del escalandrún, el cazón y el bacota, debe haber un esfuerzo coordinado de conservación con Uruguay y Brasil, ya que estas especies pasan parte del año en aguas de esos países".

Los investigadores manifestaron que "debido a que no existen datos históricos de abundancia de la mayoría de los tiburones de Argentina, una situación común en casi todo el mundo, para este estudio nos focalizamos en el uso de datos no tradicionales, como publicaciones populares de pesca recreativa".

El estudio utilizó como fuente de datos una publicación de pesca recreativa popular para determinar tendencias de abundancia en las cuatro especies de grandes tiburones más comunes de la costa bonaerense, entre 1973 y 2008.

A través de técnicas matemáticas, en las que utilizaron las ocurrencias de capturas de tiburones obtenidas de las revistas junto al número de avisos de guías de pesca como una medida indirecta del esfuerzo de pesca, los investigadores mostraron que las cuatro especies de tiburones sufrieron disminución.

Lucifora sostuvo que "estos resultados nos ayudan a determinar una magnitud aproximada de los cambios poblacionales, donde la escasez de datos impide un análisis más preciso" y dijo que "la disminución es real, ya que se detecta con distintos enfoques metodológicos".

Las especies analizadas en el estudio son, junto a la orca, los mayores depredadores marinos de Argentina.

"Estos tiburones son depredadores de peces, el escalandrún y el bacota incluyen también otros tiburones y rayas en su dieta, y el gatopardo, además de comer esas presas, es un hábil cazador de mamíferos marinos, como lobos y delfines", explicó Figueroa.

Dijo además que "la característica destacable de las cuatro especies es que tienen ritmos de vida y reproductivos lentos, por ejemplo un bacota no está en condiciones de reproducirse hasta que no cumple 20 años" y añadió que "estos ritmos son incompatibles aún con niveles de explotación que serían bajos para otros peces".

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