Mariela Tasat tenía 14 años la última vez que la vieron en la puerta de su casa de Lanús. Era 2002 y no mamá no sabía que la buscaría hasta el cansancio durante 15 años, que movería cielo y tierra con la hipótesis de que a su hija la había secuestrado una red de trata, hasta que al reabrirse la investigación, su cuerpo aparecería enterrado días atrás como NN a solo quince cuadras de su casa.
“Quiero agradecer a todos los del grupo que siguieron la búsqueda de mi hija, pero debo informar que mi hija apareció muerta como NN”. Ese fue el mensaje que escribió Luisa Olivera, la mamá de la adolescente, una de las chicas que más tiempo llevaba perdida según la organización Missing Children.
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Cuando su hija desapareció, Luisa contó que estaba trabajando en Capital Federal. Su marido también. “Mariela estaba junto a su hermano Javier en la puerta, en la vereda, tomando mates. Como sonó el teléfono, fue Javi a atender. Mi marido le pidió hablar con Mariela, pero cuando fue a buscarla ya no estaba. Aprovecharon esos segundos para llevársela".
Todas las hipótesis apuntan ahora a que Mariela murió atropellada por un tren dos días después de su desaparición. La vida de Luisa no sólo soportó la ausencia de su hija, sino también la muerte de su marido que falleció a los dos años por un cáncer. Luisa siguió buscando: se metió en prostíbulos y luchó cada minuto para encontrarla. Con la reapertura del caso, que había quedado archivado, la fiscal Viviana Giorgi, de Lomas de Zamora, pidió informes de todas las morgues y cementerios.
Después de recopilar datos y realizarse una exhumación en el cementerio de Lanús, el cuerpo de Mariela apareció enterrado como NN. La Justicia logró identificarla tras un análisis dactiloscópico que probó por medio de una huella en el pulgar derecho que se trataba de Mariela. Según lo que se sabe hasta ahora la adolescente tuvo un accidente en las vías de Ferrocarril Roca y fue derivada del Hospital Lanús al Fiorito de Avellaneda, donde falleció, tras lo cual fue enterrada a pocos metros de su casa.
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En mensaje desgarrador en la red social Facebook, su mamá escribió unas palabras para las que no hay consuelo. “Siempre te llevaré en mi corazón hija querida. Qué dolor tan grande perder un hijo, Mariela era por lo que estaba viviendo, ahora que ya no la tengo me quiero morir con ella. Sé que pronto vamos a estar juntas en el cielo”.
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