Camila Martínez tiene 19 años, está en cuarto año de Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional del Sur y es integrante de la selección argentina de karate. S
u vida académica no fue una más, ya que desde niña se mostró con capacidades superiores a los chicos de su edad, por lo que sus padres hicieron algunas averiguaciones y, tras unos estudios, se comprobó que es una persona con altas capacidades, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.
Así descubrieron que las pocas ganas que su hija tenía de ir a la escuela eran por una situación excepcional: estaba más avanzada en los conocimientos que el resto de los alumnos y, por ello, se aburría.
Como ella tenía una capacidad superior a la media, debieron adelantarla en los cursos y llegó a la universidad con 15 años, 3 años antes que el resto de los alumnos.
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