Leila, la estafadora de Tinder, fue detenida este viernes por haberle robado $4,5 millones a quién supuestamente era su novio que conoció por la app de citas. En la denuncia un joven de 25 años indicó que estuvo con ella tres años pero que nunca la llegó a conocer personalmente y que ella siempre le pedía dinero para pagar las deudas que contraía y porque debía cuidar a sus hijos.
El allanamiento se realizó en Santa Fe y se constató que Leila es policía y trabajo desde 2015 a 2021 como suboficial. Pero lo sorprendente es que al momento de la requisa estaba con prisión domiciliaria por una causa sobre drogas y su novio real, Juan Pedro Calderón, también está vinculado con la venta de armas y por tener relación con el narcotráfico.
Tras un trabajo arduo entre policía de Santa Fe y Chubut, provincia en la cual se radicó la denuncia, Leila Micaela Ríos de 27 años fue detenida y en conversaciones cruzadas con su novio se pudo confirmar que intentaban atacar la casa de un fiscal conocido de la localidad: “Me dan ganas de ir a reventarle la casa a la fiscal”.
La denuncia fue realizada luego de que el joven descubriera que Leila nunca tuvo deudas y que su dinero lo utilizó para operarse los pechos y hacerse un implante. Desde ese momento comenzó un operativo para encontrar a la mujer y saber si había cometido hechos similares con otras personas.
Los antecedentes son extensos y demuestran que se dedicaba a estafar a las personas no solo a través de las aplicaciones. Actualmente la causa que se lleva a cabo es por estar involucrada en una banda que usurpan casas, manipulan armas de fuego y almacenan drogas. Pero la sorpresa de los oficiales llegó luego de las escuchas que realizaron en donde se puede oír una conversación con su novio Calderón en la cual intentan atacar la casa del fiscal y matar al abogado penalista de la provincia.
El joven de Chubut señaló que en todo momento trató de encontrase personalmente con Leila y que ella le respondía positivamente al encuentro, pero que siempre cerca de la hora ella inventaba alguna excusa para no verse. De esta manera estuvieron 3 años hasta que un mal manejo de la estafadora sembró la duda en el joven sobre que es lo que pasaba realmente con su dinero.
Fuente: NA
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