La justicia de Santa Fe ha recibido una altísima cifra de denuncias por robos millonarios en Santa Fe producidos por un virus informático identificado como "troyano", principalmente en la ciudad de Rosario. Según los investigadores, este virus se infiltra en los sistemas informáticos a través de correos electrónicos falsificados que simulan ser reclamos urgentes de entidades gubernamentales. Por ello, advierten sobre la necesidad de ser cuidadosos con respecto a links que se abren.
El fiscal a cargo de las investigaciones, Matías Ocariz, ha revelado que se están indagando 43 casos de robos millonarios en Rosario, con montos que van desde los 4 millones hasta los 290 millones de pesos sustraídos de una sola cuenta de empresa.
“Lo que estamos viendo desde hace algunos meses es un troyano que está funcionando a partir del ingreso de diferentes computadoras de entidades gubernamentales, empresas o entidades con capacidad de transferir altos montos de dinero de una única vez”, sostuvo el jefe de la Unidad de Investigación y Juicio especializada en Cibercrimen.
Explicando la gravedad del virus, Ocariz comparó el troyano con el legendario caballo de madera de la historia de Troya, destacando que sus efectos son invisibles hasta que se manifiestan: "Sus efectos podrían ser terriblemente nocivos para la economía de sus víctimas", advirtió.
En diálogo con LT8, el experto explicó que el modus operandi de los delincuentes se basa en el phishing: “Lo que ocurre normalmente en este tipo de casos es la llegada de un mail señalado como urgente por parte de una entidad, como por ejemplo la Municipalidad o la EPE, a veces hemos visto de un Tribunal Federal”, donde se solicita de manera urgente al receptor que abra un documento disfrazado de archivo PDF, “que en realidad es un archivo .exe o de otro tipo que ejecuta un programa, un malware o un troyano que empieza muy silenciosamente, y sin producir ningún síntoma, a recopilar datos para producir el ataque”.
El funcionario destacó la necesidad de precaución: "Jamás bajar un PDF de un mail y mucho menos de una dirección que puede estar disfrazada", alertó. Recomendó no dejarse llevar por la urgencia generada por los mensajes, ya que es precisamente en esos momentos cuando los estafadores aprovechan para engañar a las personas.
Estos ataques no son aislados en Rosario, sino que se producen en todas partes de Argentina, lo que ha llevado a una estrecha colaboración entre las unidades de investigación en distintas partes del país. Hasta el momento, el robo más grande fue de $300 millones y ocurrió en la ciudad de Córdoba, mientras que el segundo fue de $290 millones, en Rosario.
Comentarios