La justicia santiagueña condenó a prisión perpetua a cinco personas que raptaron, golpearon, estrangularon y mutilaron a una maestra jardinera, en una compleja maniobra de la que participaron un ex novio de la víctima que tenía una denuncia por violencia de género y tres integrantes de una secta umbanda.
La sentencia condenatoria generó satisfacción entre los familiares de la docente asesinada en 2012 y representantes de colectivos de lucha contra el maltrato a la mujer que se habían congregado en la puerta del Palacio de Tribunales.
Los jueces Julio Alegre Paz, María Eugenia Carabajal y Luis Eduardo Achával hallaron a los cinco acusados culpables como coautores de homicidio triplemente calificado por alevosía y ensañamiento en perjuicio de Leda Fabiana Raimundi Corral.
La pena recayó sobre la mae umbanda Lucrecia Ledesma González; su hijo Luis Esteban Ledesma; el ex concubino de la mujer, Guillermo Pereyra; un vecino de ellos, Gabriel Brandán; y la ex pareja de la docente asesinada, Mario Rojas.
En cambio, fueron absueltos de los cargos de falso testimonio y encubrimiento agravado Marcelo Cortez y Zulma Enríquez, quienes recibieron de Brandán el teléfono móvil de la maestra como parte de pago de un trabajo particular.
El fallo de los magistrados se ajustó a lo que había pedido en su alegato la fiscal Norma Morán, quien consideró que los cincos acusados tuvieron participaron en el crimen perpetrado entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de junio de 2012.
Previo a la lectura del veredicto, los magistrados concedieron la última palabra a los acusados y entonces el remisero Rojas pidió "perdón a la familia de Leda por todo lo que han pasado y deseo que su alma descanse en paz".
Brandán, por su parte, afirmó: "Yo no conocía a la víctima y no maté a nadie", mientras Pereyra se proclamó "inocente", pese a lo cual pidió perdón a la familia de la víctima. Ledesma González y su hijo Luis prefirieron no hablar.
Cuando la secretaria leyó que la condena era a prisión perpetua por unanimidad hubo exclamaciones de júbilo y aplausos en una sala contigua, donde familiares de la docente y público seguían la audiencia por sistema cerrado de video.
Paralelamente, en la calle se habían reunido unas 50 personas pertenecientes a agrupaciones de defensa de los derechos de la mujer, que también festejaron el fallo.
De acuerdo a la Fiscalía, Rojas había pasado a buscar a su ex pareja en su remís y se dirigieron al centro de esta capital y luego al Golf Club Santiago del Estero, donde fueron abordados por los otros cuatro acusados.
Rojas intentó en principio argumentar que intentaban simular un asalto para que él la liberara y recompusiera la relación, que se había quebrado meses atrás por las golpizas y amenazas que había perpetrado contra la maestra.
Sin embargo, la justicia determinó que el plan nunca fue ese y que luego de golpear a la mujer la trasladaron a un sector deshabitado, a unos 30 kilómetros de esta capital.
Allí, la umbandista Ledesma González la habría acuchillado en el cuello y Brandán la estranguló, luego de lo cual su torso y rostro fueron desfigurados. El cadáver fue hallado al día siguiente por un vecino.
Si bien todos trataron de deslindar la responsabilidad de la autoría material del crimen, la acción había sido comandada por Ledesma González en su condición de mae del rito umbanda, según lo declarado por los imputados durante el juicio.
Fuentes judiciales explicaron que no se produjo condena por femicidio, porque en 2012 cuando fue perpetrado el crimen no existía esa figura penal. (DyN)
Foto: nuevodiarioweb.com.ar
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