Condenaron a un hombre por robar dos desodorantes para pie en una farmacia

Un hombre fue condenado a realizar tareas comunitarias porque en mayo pasado intentó robar dos desodorantes para pies del local de una cadena de farmacias ubicado en el barrio porteño de Belgrano.

Fuentes judiciales informaron a DyN que el juez correccional Alejandro Litvack condenó a P.A.C por el delito de tentativa de hurto de los dos productos, que tenían un valor de 53,75 pesos.

Para el magistrado se trató de una "suma que si bien no es exorbitante, no por ello podemos decir ínfima o insignificante".

El hecho ocurrió en la mañana del 5 de mayo pasado cuando P.A.C salía del local de Farmacity ubicado en Cabildo 2347, y un empleado de seguridad le pidió que le muestre una bolsa que llevaba y se abra la campera.

Ante el pedido, P.A.C. huyó del lugar y tiró uno de los desodorantes en la calle, pero fue detenido por un policía.

El policía encontró dos desodorantes en polvo Rexona Efficient y un jabón Dove entre las pertenencias de P.A.C, quien reconoció que intentó robar los desodorantes y que pagó el jabón.

El caso llegó a juicio y el fiscal Jorge Fernández sostuvo que en el hecho "no había causas de justificación", por lo que pidió que P.A.C sea condenado a 15 días de prisión con la posibilidad de que los sustituya con tareas comunitarias.

Por su parte, los abogados defensores Pablo Lorenzo y Sebastián Rodríguez pidieron que se aplique el principio de insignificancia y de oportunidad por el escaso valor de lo que intentó hurtar su cliente, por lo que el Poder Judicial tenía la posibilidad de decidir continuar o no la causa.

"Desde el momento que una cosa tiene valor pecuniario o de cambio puede ser objeto del delito de hurto", sostuvo el juez Litvack en el fallo al que accedió DyN.

El magistrado sostuvo que el valor de lo que P.A.C. intentó robar era de 53,75 pesos, lo que calificó como una "suma que si bien no es exorbitante, no por ello podemos decir ínfima o insignificante".

El juez recordó un antecedente de la Cámara del Crimen en el que confirmó el procesamiento de un hombre que robó cuatro piezas de quesos.

P.A.C. fue condenado a 15 días de prisión que fueron sustituidos por 78 horas de trabajos comunitarios en la parroquia Santísima Trinidad, cercana a su domicilio.

Para aplicar la condena, el juez tuve en cuanta como atenuantes que P.A.C. confesó el hecho y eso permitió acelerar la causa, que trabaja como cuidacoches y subsiste con una pensión familiar, que es portador de HIV y la escasa peligrosidad del hecho.

En tanto, para el juez fue un agravante que haya tenido una condena previa de septiembre de 2007 a dos meses de prisión por el delito de daños.

Foto: ilustrativa