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Cuñado del argentino desaparecido en Florianópolis: “Esperamos un milagro”

Germán Greco, cuñado del hombre desaparecido, aseguró este lunes en Baires Directo que aún no tuvieron novedades de Javier Caballero y su hija de 7 años. “Estamos rezando; estamos esperando un milagro”, dijo.
Por Telefe Noticias

Actualidad: Cuñado del argentino desaparecido en Florianópolis: “Esperamos un milagro”

El argentino Javier Caballero y sus hijas de 9 y 7 años salieron a caminar por el morro en Playa Ingleses el viernes. La mayor apareció en shock tras pasar la noche a la intemperie y contó que su hermana cayó a un pozo y su padre intentó sacarla.

Padre e hija son buscados en forma intensa por efectivos policiales brasileños.

El cónsul argentino en ese lugar, Alejandro Verdier, dijo que la búsqueda que empezó por tierra se amplió al agua: "Hay buzos tácticos y gomones buscando a estas dos personas".

El sábado por la mañana un grupo de pescadores hallaron a Candelaria, de 9 años, en estado de shock y fue llevada en helicóptero.

Ahí fue que la nena contó que su hermana había caído en un pozo y que el padre intentó rescatarla y después no los vio más.

Asustada, se alejó del lugar cuando su padre comenzó a hacer las maniobras para rescatar a Trinidad.

En su poder se quedó con el teléfono celular del padre y luego de caminar varias horas y ser sorprendida por la llegada de la noche usaba el aparato para alumbrar.

Luego contó que caminó varias horas hasta la zona en donde fue hallada por pescadores.

"Candelaria estuvo toda la noche sola, perdida y gracias a Dios la pudieron encontrar. Ella relata que la hermana se cayó al agua y el padre se tiró a buscarla. Solo dejó un celular, estuvo toda la noche y lo usaba para alumbrarse", explicó Germán Greco, hermano de Analía, en declaraciones a Baires Directo

Sobre el estado de salud de la pequeña, Greco contó que estaba bien, con "algunos rasguños pero que ahora está muy contenida", al tiempo que reveló que gran parte de la familia viajó a Brasil para contener a la nena y la mamá.

Asimismo, el tío de las niñas explicó que el día anterior habían ido a caminar por ese lugar y les habían mandado fotos por WhatsApp.

Sostuvo, además, que el morro es una zona peligrosa porque hay que caminar a la vera del mar, pero aclaró que no había carteles que impidieran el paso.