Portada  |  19 febrero 2019

Pintaron un grafiti en un cerro, los escracharon y volverán a borrarlo

"Es un pueblo muy lindo y no fue nuestra intención. Es un momento feo para ellos y para nosotros, muy dramático", dijo uno de los miembros de la familia que dejó el peor recuerdo en la roca.

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Como parte de sus vacaciones una familia de la localidad mendocina de Maipú pasó por San Luis y no tuvo mejor idea que dejar su recuerdo a través de un grafiti en la pared rocosa de un cerro.

La indignación entre los locales se disparó en las redes sociales con la foto de cómo quedó el sitio y enseguida se viralizó. A partir de allí, comenzaron una campaña online para identificar a los grafiteros y reclamarles que vuelvan a arreglar lo que hicieron.

También tomó cartas en el asunto el intendente de La Carolina, donde se encuentra el cerro en cuestión, para identificar y rastrear a los responsables. "Llamé a la municipalidad de Maipú y hable con el secretario para saber si los conocían. Al rato me devolvieron el llamado y me dijeron que se presentó espontáneamente Leonardo Bazan. Me dijo que fue su hijo (quien estampó el grafiti) y que estaba apenado, triste y avergonzado. Van a venir a la localidad para subsanar este error", afirmó Alberto Ferraro.

El jefe municipal le bajó los decibeles al tema y consideró una buena actitud la de pedir disculpas. "Se equivocó, le dio mucha vergüenza, pero va a venir enmendar el error que cometieron", insistió el funcionario, quien describió como "positivo que se generó un debate que servirá para concientizar sobre el cuidado del medio ambiente y el trabajo de los municipios".

"Lo bueno es que se habló mucho de la necesidad que los turistas cuiden los espacios. La familia da el ejemplo y lo va a subsanar", concluyó Ferraro.

En las redes sociales no fueron tan comprensivos con la familia Bazan, a cuyos miembros le dedicaron todo tipo de insultos y hasta amenazas.

A raíz de ello, Leonardo Bazan rompió el silencio y salió a dar explicaciones. "Fuimos a vacacionar a La Carolina y la pared tenía grafitis. El aerosol estaba tirado ahí porque otras personas habían pintado antes. Los chicos míos lo vieron y dijeron que pongamos el nombre de nuestra familia", contó a Mendoza Post.

"Nos queremos hacer cargo y pedir perdón para ellos, es algo grave y lo entiendo. Es un pueblo muy lindo y no fue nuestra intención. Es un momento feo para ellos y para nosotros, muy dramático", añadió.

Además, el hombre sostuvo: "No somos de andar pintando por ningún lado, somos una familia de trabajo. Ha pasado esto y nos tenemos que hacer cargo. Hemos salido en todos los medios y queremos solucionar el tema y dar la cara. No queremos esconder nada y nuestra idea es ir y arreglar la situación".

"Para nosotros, ahora, fue un error grave haber hecho eso. No sabía que iba a llegar a tener esta trascendencia. Nos ha generado una sensación traumática, porque somos gente de trabajo, no somos gente de andar haciendo daño, no dejamos basura tirada y siempre llevamos nuestra bolsita", insistió.

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