El sospechoso fue apresado a pedido del fiscal de instrucción porteño 48, Eduardo Rosende, tras un allanamiento en su casa.
Fuentes policiales dijeron que se llegó al sospechoso tras un trabajo de investigación de personal de la comisaría 12 y de los peritos de la Superintendencia Federal de Comunicación y Tecnología de la Policía Federal, que hicieron un minucioso trabajo de análisis de cámaras de seguridad de la zona.
Durante el allanamiento realizado en la casa del sospechoso, ubicada sobre la calle Rojas al 200, a metros de las vías del ferrocarril Sarmiento y de la estación Caballito, los policías secuestraron cinta de embalar similar a la que fue utilizada para inmovilizar a la víctima, prendas de vestir y una mochila de color oscura con las mismas características que las descriptas por la chica violada en su denuncia del hecho.
De todas formas, los investigadores aguardarán los resultados de distintos peritajes científicos solicitados por el fiscal Rosende, todos ellos vinculados a la posible obtención de ADN del presunto agresor en la cinta de embalar que fue secuestrada en el lugar del hecho o en las prendas de vestir que llevaba la víctima al momento del ataque.
El hecho ocurrió cerca de las tres de la madrugada del miércoles cuando la chica regresaba de trabajar como empleada de un local de comidas rápidas ubicado en la zona norte y se dirigía hacia la casa de un familiar suyo, ubicada sobre la avenida Pedro Goyena.
Fuentes policiales informaron a Télam que la joven bajó del colectivo en el cruce de avenida Rivadavia y Víctor Martínez y caminó una cuadra hasta el cruce con Emilio Mitre, donde fue sorprendida por un delincuente armado que la amenazó y le robó sus pertenencias.
Según su denuncia policial, tras apoderarse de sus objetos de valor, el hombre la obligó a caminar por Emilio Mitre, cruzó la avenida Juan Bautista Alberdi y se dirigió hacia el garaje de un edificio sobre la calle Hualfin 920.
Allí, amparado por la oscuridad y la ausencia de movimiento de gente en la calle, la maniató con un cinturón y con cinta de embalar, la amordazó y la violó.
Tras el ataque, el agresor escapó hacia el lado de Primera Junta y la joven se desató y se dirigió hasta la casa de su familiar, a quien le contó lo que había pasado y llamó al 911 para denunciar lo ocurrido.
Según contó a los policías, el abusador tenía unos 55 años, vestía una campera de la selección argentina, un pantalón de jogging bermuda color oscuro y una mochila negra.
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