El sujeto uniformado como efectivo de la policía ingresó al local acompañado de un niño y en un momento de descuido del comerciante, el hombre sustrajo un juguete.
El objeto sustraído es un muñeco de Dragon Ball que ronda en los $1200. Al notar la falta del juguete los comerciantes revisaron las cámaras de seguridad y se encontraron la insólita sorpresa: un policía robando un juguete en un kiosco.
La indignación fue tal que los dueños del kiosco difundieron las imágenes con un duro mensaje: "Esta es la policía que supuestamente nos cuida, robando un juguete con el uniforme y el arma reglamentaria".
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