Portada  |  10 agosto 2016

El hombre que vive hace medio siglo en el edificio del Registro Civil

Ángel Lobato es el porteño que mejor conoce el inmueble de Uruguay 753, sede central del Registro civil. Se crió allí y allí crió a sus hijos. Su testimonio es fiel reflejo de la historia de un edificio inaugurado en 1943 y remodelado en 2009. Hoy la repartición cumple 130 años.

Actualidad

Angel Lobato, jefe de Orientación y Control del Registro Civil, vive en el edificio Uruguay 753, donde funciona la sede central del Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires, desde que usaba pantalones cortos.

Lobato conoce como la palma de su mano el inmueble de estilo racionalista, inaugurado el 28 de octubre de 1943 y que aún conserva los materiales originales -como el mármol travertino con guardas de color negro y la broncería en aberturas y detalles, entre otros.

Después de 30 años sin recibir ni una mano de pintura, el edificio, de más 3000 m2 en 5 plantas, se remodeló hace 7 años, recuerda.

Lobato heredó de su padre la función de "casero", fue jefe de mantenimiento y crió a sus hijos en el mismo lugar.

Su testimonio resume más de cuatro décadas de servicio para la Ciudad de Buenos Aires, por eso el Gobierno porteño refleja su historia en esta entrevista compartida hoy en su canal "Prensa GCBA" de YouTube, el día que el Registro Civil celebra su 130° aniversario.

El director general del Registro Civil, Mariano Cordeiro, explica el sentido de la institución para la Ciudad en su 130° aniversario.

Luego de una serie de leyes laicas que puso bajo jurisdicción del Estado nacional el control de la población civil y la instrucción ciudadana, el 25 de octubre de 1884 se sancionó la Ley N° 1565 de creación del Registro Civil para la capital del país y para el resto de los territorios nacionales, que ordenaba a esos municipios establecer "una o varias oficinas de Registro de Estado Civil de las Personas".

En cumplimiento de esa norma, el 28 de junio de 1886 se sancionó la Ordenanza para organizar el Registro en el territorio porteño, en tres secciones: Casa Central, en Esmeralda 468, entre Rivadavia y Cangallo, que comprendía las parroquias de Catedral al Norte, Catedral al Sur, San Miguel, San Nicolás, y Montserrat; 2° sección, en el antiguo Teatro Colón, frente a la Plaza de Mayo, que comprendía las parroquias Del Socorro, Del Pilar, Balvanera, y Piedad; y la 3° sección, una sede que abarcaba a las parroquias de San Juan Evangelista, San Cristóbal, Concepción y San Telmo.

El 10 de agosto de 1886 entra en vigencia, y ese mismo día se inscriben en el Registro Civil porteño el primer nacimiento, el primer matrimonio y la primera defunción.

Erigida definitivamente como el centro institucional de la Argentina, Buenos Aires tuvo un crecimiento exponencial en ese final del siglo XIX, que fue acompañado por el Registro Civil, cuyo primer director fue Enrique Navarro Viola. Ya para 1897 tenía ocho secciones, y comenzó a utilizarse la libreta de familia, que tenía ocho páginas de texto con dos carátulas con instrucciones generales para que la población supiera cómo proceder en caso de un nacimiento, matrimonio o defunción.

El año siguiente marcó otro hito en la cuestión civil con la sanción de la Ley 2393 de Matrimonio Civil, con lo cual la Iglesia y otras confesiones dejaron de ser quienes controlaban los casamientos de la población.

El Registro Civil porteño toma mayor impulso aún en 1889, ya que comenzó a trabajar de manera conjunta con la Oficina de Estadísticas de la Municipalidad, creada en 1887, que pasó a llamarse Dirección General de Estadísticas y Censo.

Ya consolidado como herramienta constructora de ampliación de ciudadanía, en 1895 tiene su primer "gran desafío" con la realización del segundo Censo Nacional, que arroja que Buenos Aires tenía 668.894 habitantes. Ese crecimiento de la población llevó a la necesidad de más secciones barriales del Registro Civil.

El Registro Civil en el siglo XX

La importancia del organismo en el funcionamiento de la sociedad quedó plasmado en las 23 nuevas secciones que se crearon entre el inicio del nuevo siglo y 1910. Ese año, en el que se celebra el 1° Centenario de la Revolución de Mayo, se designó como nuevo director a Enrique Ruiz Guiñazú.

Para 1915 ya existían las sedes del Registro de Villa Urquiza y Villa Devoto, a la par del crecimiento territorial de la Ciudad, que se expande a partir del tendido del ferrocarril, y del loteo de terrenos a bajo precio y accesibles para los inmigrantes que llegaban al país.

Sin embargo, el mayor proceso de modernización del Registro Civil se dio entre los años 1923 y 1948, bajo la dirección de Manuel Celesia. Junto con los intendentes Carlos Alberto Pueyrredón y Mariano de Vedia y Mitre, principalmente, fue el impulsor de la compra de los terrenos y de la construcción del nuevo edificio.

Tras pasar por Paraguay 1043, entre Cerrito y Carlos Pellegrini, finalmente el 28 de octubre de 1943, bajo la intendencia del general Basilio Pertiné, se inauguró el nuevo edificio del Registro Civil, ubicado Uruguay 753 entre Córdoba y Viamonte, sede que mantiene hasta la actualidad.

Entre la construcción del nuevo edificio y el presente, muchos fueron los cambios y avances del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas. Desde el mayor desarrollo territorial, hasta el cubrir casi todas las necesidades de los vecinos en sus barrios o comunas.

Hoy es un enorme organismo a tono con los requerimientos del registro y control de la población a nivel mundial, que se moderniza día a día, y que suma tareas como acercarse a los sectores más vulnerables para garantizar el acceso a sus documentos o asegurarse del registro de todos y cada uno de los nacidos en el territorio de la ciudad de Buenos Aires.

Además, se ha ido adaptando a los cambios que se sucedieron en la sociedad, que fueron acompañados por la ley de Unión Civil, la ley de Matrimonio Igualitario y la ley de Identidad de Género, entre otras.

Comentarios