Portada  |  25 julio 2025

El Museo de Farmacobotánica de la UBA cumple 125 años

Con 125 de trayectoria el Museo de Farmacobotánica cuenta con 3.000 muestras desecadas de drogas vegetales procedentes de distintas regiones del país y del mundo y un herbario con más de 800 mil ejemplares, instrumentos y aparatos científicos y una colección de especies de animales vertebrados e invertebrados.

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El , perteneciente a la Facultad de Farmacia y BiMuseo de Farmacobotánica “Juan A. Domínguez”oquímica de la Universidad de Buenos Aires, celebra 125 años de historia. Fundado en 1900 este museo es hoy un referente en la preservación del patrimonio científico, académico y cultural vinculado al uso de plantas medicinales en la Argentina y América.

Entre sus colecciones emblemáticas, el Museo alberga un herbario histórico de valor internacional, con una colección única de más de 4.500 drogas vegetales utilizadas tradicionalmente en farmacia argentina y del mundo. En el contexto actual de crisis ambiental y pérdida de biodiversidad, estas piezas adquieren renovada relevancia, tanto para la investigación científica como para la reflexión sobre el vínculo entre naturaleza, salud y cultura.

El museo cuenta también con una gran cantidad de plantas tóxicas que a lo largo de la historia de la humanidad fueron utilizadas con distintas finalidades. Desde la construcción de leyendas y especulaciones con orígenes mitológicos hasta sus aplicaciones mágicas.

Entre las plantas más exóticas y seguramente más escuchadas se encuentran por ejemplo la Mandrágora (conocida por la película “Harry Potter y la cámara secreta”) una planta altamente tóxica, que en la edad media las brujas utilizaban para sus rituales como pomadas pomadas o líquidos tanto en magia negra como blanca.

Del mismo modo cuenta con ejemplares del Beleño Negro, utilizado por  videntes y sacerdotisas del oráculo apolinio (Oráculo de Delfos) que lo ingerían como hierba del radiante y extático Dios del sol (Apolo) para dar paso a las visiones del pasado, presente o futuro, y una gran cantidad de hongos como por ejemplo el Cornezuelo utilizado desde los movimientos contraculturales de la década de 1960 y la psicodelia como drogas psicoactivas en una derivación conocida como LSD. Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Doors fueron gurúes del consumo de esta droga y uno de sus efectos populares es el llamado “Síndrome de Alicia en el país de las maravillas” que  genera la sensación que han encogido súbitamente o que han crecido hasta observar los coches de la calle como si fueran de juguete (micropsia – macropsia).

A lo largo de más de un siglo, el Museo ha atravesado transformaciones institucionales, científicas y culturales que marcaron hitos fundamentales en su evolución. Desde la incorporación de los herbarios históricos pertenecientes al Dr. Domingo Parodi en 1904, pasando por la donación de la biblioteca botánica de Domínguez en 1919 y su posterior transformación en Instituto de Botánica y Farmacología, hasta su renovada reapertura al público general en 2013 y su activa participación en eventos como La Noche de los Museos y la Semana de la Ciencia, el Museo se ha consolidado como un puente entre la botánica, la farmacia y la historia.

Fiel a su origen, el Museo continúa siendo un espacio formador para estudiantes, investigadores y profesionales de la salud. A su vez, mediante visitas guiadas, talleres y participación en redes de museos, ha consolidado su rol como actor activo en la divulgación científica y en la construcción de una ciudadanía crítica y curiosa.

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