En el Libro Guinness, el museo fundado por Miguel Ángel Reigosa supera ampliamente al de la ciudad de Edimburgo, cuna del whisky, que tiene 3.384 botellas.
La colección de botellas del museo incluye algunas perlas invaluables como la Royal Salute 50 años, un Macallan de 1950, un bourbon de 1870 con sus llaves y caja original, una botella inspirada en el trasbordador espacial Endeavour o un Macphails de 1938. Y en lugar especial, detrás de una vitrina, el mentor del Museo del Whisky guarda la Royal Salute 62, un obsequio de la reina Isabel II cuando asistió a su cumpleaños en 2010.
A pesar de permanecer cerrado durante la pandemia, la demanda no decayó y, por el contrario, el museo se sumó a la movida del delivery y creció el número de socios que hoy llegan a 4800.
“Durante la pandemia decidimos no cobrar la cuota a nuestros socios, pero igualmente la gente quería colaborar. Fue una época muy brava y, sin embargo, nos fue mejor que con el lugar abierto. Teníamos 400 pedidos por día. Fue una locura, trabajamos muy bien y pudimos sacar todo adelante”, cuenta su fundador.
La casona de 1913 en la que funciona el Museo (Av. Monroe 3982, CABA) también tiene restaurante, cafetería y escuela de whisky. Reigosa aclara que cualquier persona puede visitarlo, no es necesario estar asociado tanto para participar de los cursos y catas que ofrecen o para comer en el restaurante.
Por supuesto, al momento de sentarse a la mesa todo gira en torno del mundo del whisky, y proponen diferentes opciones gastronómicas para maridar. Los platos fuertes son: haggies, una comida típica escocesa que se prepara con vísceras de cordero; el clásico y sabroso goulash, un tentador risotto al whisky o bien un porteñísimo ojo de bife, entre otras opciones.
"Los socios tienen beneficios extra muy valorados”, sostiene. La membresía permite acceder a descuentos exclusivos en botellas importadas, también rebajas en vinos, además de acceso a cursos y catas con un 20% de descuento. “Otro plus para los socios es que tienen a disposición el salón privado del Museo para festejar su cumpleaños que se brinda sin costo”, dice.
“Un 80% los argentinos consumen whisky escocés, pero nosotros traemos de todas partes, desde Israel, Irlanda, Tasmania o Francia. El escocés es el más elegido porque es el más clásico, pero el irlandés también está creciendo muchísimo en el mundo”, añade Reigosa.
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