Luego del fallo de la Justicia que sentenció cinco maestras del jardín Tribilín a penas de cuatro y casi ocho años prisión, el padre que grabó los maltratos que recibían los nenes dijo que siente “alivio” por la resolución judicial y aseveró que la condena deja un precedente para que el día de mañana cualquiera sepa las consecuencias a las que se enfrenta por maltratos.
“Estamos aliviados, conformes con el fallo”, sentenció Diego Hernayes, el papá de Maite, una nena que asistía al jardín de San Isidro. El hombre contó que todo comenzó en el año 2013, cuando se enteraron por una exmaestra del lugar había maltratos a los nenes que asistían. “Ante la duda de cambiarla de jardín, decidimos poner un iPod en la mochila de Maite”, relató.
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Al principio, contó, no podían entender lo que estaba sucediendo. La noche de la desgravación se quedaron hasta las cuatro de la mañana. Con el audio siguió la denuncia y hoy finalmente, la sentencia de los jueces del Tribunal Oral Criminal (TOC) número 4 de San Isidro, que condenaron por el delito de "abandono de persona agravado por causar graves daños posteriores a las víctimas" a la directora del establecimiento, Noemí Núñez.
Sabrina Gogonza, recibió una pena de siete años de prisión; a Noelia Gallardo le dieron seis años y tres meses de condena; a Mariana Buchniv, cinco años y seis meses; y a Gisela Diap, cuatro años y seis meses. Las cinco docentes llegaron en libertad al juicio, en el que la fiscalía había pedido diez años de prisión y los abogados de la querella una pena de doce.
“Mi hija pasó por psicólogos, por ayuda, pero está bien”, dijo Hernayes y aseguró que está contento porque se terminó el sufrimiento para los chiquitos. “Esto sienta precedentes para que el día de mañana cualquiera que trate con chicos sepa que maltratarlos tiene consecuencias”, concluyó.
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