Luego de dos meses de la orden judicial que logró desalojar a los trabajadores autogestionados de "La Robla" de su histórico local de Tribunales, pudieron reorganizarse y a fines de agosto volvieron a abrir las puertas del tradicional restaurante, en un nuevo local sobre la calle Chacabuco, en el barrio porteño de Monserrat, a metros de la Avenida de Mayo.
Los trabajadores del tradicional bodegón fueron estafados por su antiguo gerenciador y tuvieron que hacerse cargo de las deudas y afrontar sueldos impagos. Cuando lograron organizarse en cooperativa para salvar sus fuentes laborales, enfrentaron una orden judicial de desalojo.
Los 21 trabajadores que formaron la cooperativa, pudieron sobreponerse de los difíciles momentos de incertidumbre laboral que vienen afrontando desde mediados del año pasado. Durante el tiempo que estuvieron sin actividad, no sólo buscaron otro local para alquilar sino que también fueron ellos mismos quienes hicieron las reformas necesarias para acondicionar el inmueble.
Ahora esperan ansiosos que viejos y nuevos clientes disfruten de sus tradicionales platos típicos de la cocina española y les permitan vivir dignamente de lo que saben y aman hacer: cocinar.
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