Incidentes y gases lacrimógenos en la marcha de mujeres en Mar del Plata

Mujeres mostrando sus pechos, ultracatólicos con sus manos entrelazadas insultándolas, desbordes, bengalas, piedras y finalmente gases lacrimógenos fue el cóctel que fermentó anoche frente a la Catedral de Mar del Plata como derivación impensada de la multitudinaria marcha del Trigésimo Encuentro de Mujeres.

El dirigente de ultraderecha Carlos Gustavo Pampillón encabezó a un grupo de personas que se apersonaron frente a la catedral para “para proteger, cuidar, salvaguardar, etc. nuestra catedral ante eventuales ataques de grupos extremistas con intenciones de mancharla, romperla, o ensuciarla” según la convocatoria que había efectuado el propio Pampillón en su cuenta de Facebook.

Un desprendimiento de la multitudinaria marcha del Encuentro de Mujeres decidió manifestar proclamas en favor del aborto frente al mayor templo católico de la ciudad balnearia.

Eran unas cinco mil mujeres y en las escalinatas de la Catedral se apostó un centenar de católicos y militantes de ultraderecha.

En el primer enfrentamiento los dos grupos radicalizados se arrojaron piedras y hasta alguna bengala. La presión de las mujeres provocó la caída de dos tramos de la reja perimetral de la Catedral y dejó a unos y otros frente a frente.

Los efectivos policiales apostados en el lugar fueron desbordados por la cantidad de manifestantes.

Medio centenar de mujeres decidió entre cánticos y consignas favorables a la legalización del aborto, despojarse de sus prendas dejando sus torsos desnudos.

Poco después de las 22 las mujeres lograron subir las escalinatas y correr al grupo que encabezaba Pampillón.

Luego llegó un mayor número de efectivos policiales que terminó por arrojar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes de ambos bandos. También efectuaron disparos con balas de goma.

El despliegue policial provocó que varias personas resultaran heridas por las balas de goma y la aprehensión de media docena de manifestantes que pretendieron resistirse.