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Intentó matarla porque se había hecho un tatuaje a escondidas
La enfermera que hace un mes fue apuñalada por su esposo y que todavía se encuentra internada recuperándose de las heridas que le provocó declaró ayer ante la Justicia y reveló que su esposo, médico de profesión, quiso matarla cuando descubrió que se había hecho un tatuaje. Ahora teme por su vida.
Rosana Sosa, de 42 años, dijo que en la tarde del 16 de noviembre cuando se encontraba en su casa de la localidad mendocina de Las Heras, su esposo, Fernando Fernández (39), médico encargado de residentes de la Unidad de Terapia Intensiva del Central, quiso matarla y la apuñaló en reiteradas oportunidades con un cuchillo de cocina, que según determinaron los peritos, medía unos 20 centímetros, informó el diario Los Andes.
Sosa, que estuvo al borde de la muerte, recibió heridas en el pecho, la espalda, la zona hepática y en la ingle. Fernández se encuentra en prisión desde el martes. Luego del ataque el médico se tomó un cóctel de drogas que lo dejó semiinconciente por algunos días.