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Les agravaron la pena tras una entradera porque eran universitarios
En 2014, un grupo de estudiantes de entre 20 y 30 años perpetraron una entradera en Caballito, en la que asaltaron a un matrimonio, delito por el que fueron condenados a penas de hasta nueve años de prisión.
Lo curioso del caso es que sus sentencias fueron mayores a las que les hubiesen correspondido porque eran universitarios (cursaban Ciencias Económicas y Farmacia y Bioquímica), pertenecían a familias con dinero y podían tener otra opción que el delito.
"Es señero en considerar como agravante de la pena las altas condiciones culturales, educativas y sociales de los imputados. Es un fallo novedoso, me siento satisfecha", resaltó la fiscal de juicio, Mónica Cuñarro, en declaraciones a la agencia de noticias Télam.
Durante los alegatos, había pedido 13 años de prisión para los imputados (Los condenados son Juan Marcos Bobba, Juan Matías Scozzino, Federico Javier Valiño y Julián Alejandro Suárez), al considerar como agravante que, pese a tener otras opciones por su condición económica, eligieron dedicarse a delinquir.
Cuñarro planteó ante los jueces que, así como en otras situaciones se tenían en cuenta los antecedentes penales o la reincidencia, proponía como un "argumento nuevo" la condición social y educativa de los imputados. Pese a que los defensores la acusaron de "discriminadora", los magistrados Martín Vazquez Acuña, Luis Roberto Salas y Alberto Huarte Petite hicieron lugar a su pedido, aunque con penas levemente menores.
El hecho
El 6 de mayo de 2014 Suárez y Scozzino ingresaron a un edificio de la calle Remedios de Escalada de San Martín, en Caballito; y obligaron a un hombre de unos 40 años a subir a su departamento, mientras lo amenazaban con un arma.
Una vez dentro de la propiedad, y tras reducir a su esposa, les colocaron precintos en pies y manos, los golpearon y los tuvieron privados de su libertad durante una hora. Según declaró la víctima, sufrió amenazas de muerte.
Durante ese tiempo, revolvieron el departamento y, luego de poner fuera de servicio las cámaras de seguridad, con los otros dos acusados cargaron dinero, joyas, electrodomésticos, ropa, zapatillas y perfumes en el auto de la pareja.
Los cuatro fueron detenidos ese mismo día, cuando intentaron evadir un control policial vehicular en el barrio porteño de Villa Lugano.