Lucrecia Jordanoff tiene 24 años, vive en Tucumán y nació sin brazos y con una pierna más corta que la otra a raíz de malformaciones congénitas conocidas como Amelia y focomelia. Días atrás una publicación que contaba la historia de la joven en redes y pedía ayuda para conseguir una silla de ruedas por su discapacidad se viralizó y conmovió a todos.
“Hola, soy Carlos Juárez, médico traumatólogo de San Miguel de Tucumán. Quiero presentarles a una paciente mía, Lucrecia. Ella es una verdadera heroína y necesita urgente de nuestra ayuda”. Detrás de esa publicación en Facebook, que tiene algunos errores y circuló rápidamente en redes, aparece la historia de Lucrecia, que cursa el segundo año de la carrera de Administración de Empresas en la UTN, trabaja como profesora particular y todavía no puede creer lo que ocurrió, al recibir una ola de solidaridad de personas que quieren ayudarla.
En diálogo con La Gaceta de Tucumán, Lucrecia habla de rutina y dice que sus días son bastante movidos, que su discapacidad es motriz y que lo suyo es algo congénito. “Le dijeron a mi mamá que fue un capricho de la naturaleza, mis pies son mis manos, las personas que tenemos algún tipo de discapacidad desarrollamos otros sentidos”.
Lucrecia es un ejemplo de superación y de lucha. Los sábados se transforma en catequista y dice que desde muy pequeña aprendió que tenía que ingeniárselas para poder hacer las cosas por sí misma. “Esto se hace así, vos fíjate cómo”, le dijo una vez su mamá. Así la joven aprendió a escribir, a tejer, a coser y planchar. “Me hace feliz estar con la gente que me quiere y pasar tiempo con mi familia”, asegura.
El doctor Juárez, que aparece en la publicación, es el médico traumatólogo de Lucrecia desde hace 10 años. Según relata la joven, la intención del video era mostrarlo a un grupo de especialistas para conocer el caso. Conmovido uno de ellos decidió subir el video a Facebook para así conseguir una silla de ruedas para Lucrecia y asistencia para mejorar su condición de vida y no hubo vuelta atrás. La foto en la que aparece junto a su doctor y el video en el que Lucrecia escribe en un cuaderno y se moviliza se compartió más de 20.000 veces.
La joven tucumana dice a La Gaceta que hay algunos errores en la publicación y que no puede creer el alcance que tuvo. “La verdad es que no quiero plata, ni mercadería, ni ropa, ni calzado. Esas no son mis necesidades. Lo que yo busco es mejorar mi casa, tener una habitación propia con un baño adaptado a mi discapacidad, porque ahora comparto el dormitorio con mi hermana, Micaela, y ella duerme con mi hermanito Me gustaría un trabajo mejor que el que tengo enseñando alumnos particulares para ayudar en mi casa, porque con mi pensión por discapacidad y el trabajo de mi hermana, no alcanza”, sostuvo.
En las últimas horas distintos funcionarios del gobierno de Tucumán se comprometieron a brindar ayuda a Lucrecia y remodelar su casa de acuerdo a sus necesidades. En una publicación de Facebook la joven agradeció a todos por la ayuda y contó que una señora ya le donó una silla de ruedas con motor. “Gracias por toda la repercusión que tuvo mi caso y por todas sus palabras de aliento. Lo que se buscó con el Dr. Carlos Juárez es una ampliación de mi casa, inserción laboral y una silla de ruedas a motor y otra estándar (ya que la mía está deteriorada). Pido disculpas si se entendió que se necesitaba otro tipo de colaboración y también a la gente que se sintió ofendida con nuestro pedido, pero lo único que buscó el doctor es obtener lo que necesito por mi discapacidad para una mejor calidad de vida. ¡Muchas gracias y que Dios y la Virgen los bendiga!”.
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