Javier Perazzo había llegado a la playa junto a su mujer y sus dos hijos este lunes. Apenas arribaron a la arena el matrimonio decidió sentarse debajo de un acantilado para tener un poco de sombra. En ese momento, la familia se dividió. Emma y su hermano de 10 años permanecieron sentados. Su madre volvió al auto para buscar unos juguetes y Javier caminó unos metros hasta el agua.
"Recuerdo que llamé a mi hijo mayor y le pedí que se acerque. En el transcurso que llega hasta mí, escuchamos un estruendo y nos dimos vuelta. En ese momento me doy cuenta de que la tierra y la piedra habían caído en el lugar donde estaba mi nena", recordó el padre de la pequeña víctima.
"Creo que pasaron 15 minutos. Cuando la encontraron, ya no tenía signos (de vida). Un guardavidas y su padre se la llevaron cerca del agua e intentaron reanimarla. A los 40 minutos llegó la ambulancia. No sé bien cuánto tiempo pasó. Ellos siguieron reanimándola y se la llevaron al hospital, donde la intentaron reanimar 40 minutos más. Después nos dieron la noticia", dijo el hombre a los colegas de Crónica.
Luego, agregó: "Que esto no quede como la noticia del verano. Espero que el nombre de mi hija cambie algo, que pongan un cartel. Solo con eso, ya estoy satisfecho".
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