Madrugadores: El trabajo en altura, a primera hora de la mañana

Braian tiene 30 años y trabaja en altura limpiando vidrios.

"La primera vez que me subí a la silleta fue un colegio privado de tres pisos. Sentí miedo. Ahora ya me acostumbré", recuerda.

Este trabajador en altura cuenta que en su rubro la jornada comienza bien temprano para no estorbar el tránsito en las veredas y para poder terminar con la luz solar.

"El edificio más alto que limpié fue las Torres El Faro, en Puerto Madero, con 55 pisos", señala Braian, que vive en González Catán.

¿Qué sucede si tiene una urgencia sanitaria? "Bajamos, no nos queda otra", responde.

Y confiesa que "alguna vez vi situaciones indiscretas: algo muy íntimo, muy personal. Se la agarran con nosotros, pero los consorcios a veces fallan en la comunicación".