Portada  |  02 abril 2017

Malvinas: la historia de amistad entre un soldado británico y el argentino que bombardeó su buque

Simon Weston forjó una amistad con el teniente primero Carlos Cachón. "Compartimos una fracción de segundo en el tiempo. Nuestros países estaban en guerra".

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El soldado galés Simon Weston es uno de los sobrevivientes del bombardeo argentino contra el barco británico Sir Galahad en 1982, cerca de Bahía Agradable, en las islas Malvinas durante la Guerra con Gran Bretaña, por el que murieron 22 personas.

A 35 años de la guerra, Weston, aseguró que mantiene una relación de amistad con el teniente primero Carlos Cachón. El solado galés dijo que "el piloto argentino estuvo con él desde entonces y siguen siendo muy buenos amigos”.

“Carlos se interesó rápidamente por conocerme porque sabía que yo tenía problemas psicológicos (trastorno de estrés postraumático) y deseaba ayudarme”, contó el soldado británico.

En diálogo con la revista local Radio Times, sostuvo: "Compartimos una fracción de segundo en el tiempo. Nuestros países estaban en guerra y después de haber hablado con él, me dijo que no sabía que había tanta gente en el barco. Este chico llevaba el uniforme de su país y era muy bueno en su trabajo".

Weston sufrió graves quemaduras y tuvo que someterse a más de setenta operaciones para que le reconstruyeran su rostro, tras el ataque el ataque con misiles argentinos al barco británico.

En el Reino Unido llegó a ser conocido y admirado tras su posterior recuperación por el extenso trabajo de caridad que realiza día a día. También escribió varios libros y presentó un programa de radio.

RECUERDOS DE LA GUERRA
"No deberíamos haber estado en el Sir Galahad cuando fue bombardeado. Hubo una lista de desastres, pero eso es la guerra. El Teniente Coronel Rickett, comandante del barco, vive con tristeza lo sucedido", sostuvo.

Weston recordó que el Sir Galahad estaba amarrado, preparado ya para descargar su carga, pero antes de que pudiera comenzar esta operación fue atacado. "Escuché el rugir de los motores y como los aviones pasaron. Hubo un estallido en la sala de máquinas, y el comienzo de mi propia Hiroshima personal", expresó.

El soldado galés sufrió quemaduras de tercer grado en un 40% de su cuerpo, y logró escapar de las llamas corriendo por el barco hasta llegar a una marina que lo dirigió a una cubierta superior, donde fue rescatado por un helicóptero que lo levantó y lo llevó a un centro médico improvisado a cinco minutos de Bahía Ayax, un establecimiento de las islas Malvinas.

Weston, quien está presentando un documental de la BBC sobre el Museo Imperial de la Guerra, dijo a la revista que él no quería ser "conocido" por la guerra, sino por lo que hacía con su vida después. “Mientras haces las cosas bien y tratas de vivir la vida de la manera correcta, tienes una oportunidad", consideró.

Fuente: Télam.

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