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Murió el adolescente atacado por una patota en Pilar
El adolescente de 16 años que había sido golpeado el domingo pasado por una patota en el partido bonaerense de Pilar murió en la madrugada de este viernes.
Daniel Rausch, tío de Nicolás Berdala, dijo a DyN que el chico falleció esta madrugada, a las 2, en la clínica Nuestra Señora de la Merced, de Martín Coronado.
Poco después del hecho fue detenido un sospechoso, de 17 años, quien se había burlado en Facebook del ataque.
El ataque ocurrió el domingo 21 de febrero alrededor de las 7, cuando la víctima y otros jóvenes acababan de salir de una fiesta de 15 y caminaban por el cruce de Dr. Bernardo Houssay y Bolivia, de Pilar.
El grupo de Nicolás fue interceptado por otros jóvenes del barrio, que comenzaron a increparlos y provocaron una pelea.
En esas circunstancias, uno de los atacantes tomó un ladrillo del suelo, sorprendió desde atrás a la víctima y le dio un fuerte golpe en la cabeza.
La pelea finalizó y Nicolás caminó por sus propios medios hasta su casa, fue directamente a su habitación y se acostó.
“Se levantó mi señora a abrirle la puerta y le dijo que lo habían golpeado con una piedra”, explicó el padre de Nicolás, de nombre Javier, y agregó que tanto él como su esposa le preguntaron “si estaba bien”, que el joven les respondió “que sí, que no era nada” y “que se iba a dormir, que estaba bien”.
Javier recordó que como su hijo llevaba colocada una gorra “no se le notaba” el golpe recibido y por eso pensaron que sólo estaba cansado “como siempre que venía de bailar”.
Sin embargo, el padre de Nicolás relató que al regresar a verlo durante la tarde lo encontró “todo duro” en el suelo: “Había querido ir al baño y había quedado todo duro. Lo acosté, lo moví un poco y no reaccionaba”, dijo.
Finalmente, Javier llamó a su cuñado Daniel para pedirle que fuera a ayudarlo, lo cargaron en un auto y lo llevaron rápidamente al Hospital de Pilar, desde donde luego fue trasladado a una clínica de Martín Coronado, partido de Tres de Febrero.
“Los médicos me dijeron que tenía un edema, un coágulo de sangre, que lo iban a operar de urgencia, que ya iban a llamar al cirujano”, dijo Javier, quien añadió que luego le dijeron que en realidad “ya no había nada que hacer” y lo dejaron “con respirador”.
En tanto, la esposa de Javier, de nombre Norma, radicó la denuncia por lo sucedido ayer por la mañana en el destacamento Agustoni, dependiente de la comisaría 1ra. de Pilar y horas después fue apresado en su propia casa el supuesto atacante, un joven de 17 años.
El padre de Nicolás dijo que supo que el ahora detenido se vanagloriaba del hecho en su perfil de la red social Facebook “como un trofeo, como diciendo 'fui yo el que le pegó el ladrillazo'”.