Portada  |  26 abril 2020

Murió el artista plástico Carlos Regazzoni

El artista fue un exponente del "arte chatarra" por sus singulares esculturas realizadas con materiales en desuso.

Actualidad

El artista plástico Carlos Regazzoni, conocido por sus obras con desechos de material ferroviario, falleció este domingo por la mañana a los 76 años en el Hospital Italiano, donde se encontraba internado como consecuencia de una enfermedad con la que venía luchando los últimos meses.

Así lo confirmó su hijo, el médico y político Carlos Javier Regazzoni en sus redes sociales.

"Se nos fue un grande! Abrazo Pa!", escribió en su cuenta de Twitter.

Exponente del "arte chatarra" por sus singulares esculturas realizadas con materiales en desuso, el artista es el creador de una obra provocativa y con lenguaje propio, que inmortalizó en esculturas inspiradas en trenes y en insectos, como las hormigas que asoman sobre el techo de un galpón en la porteña avenida Del Libertador, donde funcionó su atelier, cerca de la Estación de Retiro.

El trabajo de este escultor nacido en 1943 en Comodoro Rivadavia, no sólo llegó a espacios públicos y a museos nacionales e internacionales donde se albergan muchas de sus obras pictóricas de gran tamaño, sino también, como decía él, a jeques árabes, millonarios de Hollywood y estrellas del pop como Madonna.

Si bien creaba sus esculturas con desechos industriales, como cadenas, válculas, tambores y trépanos y reciclaba objetos, sus fines no sólo eran estéticos sino también ecológicos y sociales, porque a través de esa producción construía una crítica al sistema y fomentaba la recuperación de materiales reutilizables.

En la industria del ferrocarril encontró un lenguaje capaz de trascender: de hecho, su admiración por ese transporte, lo llevó a instalar su atelier en unos galpones ubicados a metros de la Estación de Retiro, donde también vivía. Allí también montó el restaurante, "El Gato Viejo", envuelto entre esculturas gigantes. Las hormigas que se pueden ver desde la porteña avenida Del Libertador ya son parte de la identidad urbana de la ciudad de Buenos Aires.

Sus obras también se exhiben en parques del barrio porteño de Palermo y una de las más monumentales está instalada en Pico Truncado: un Bridasaurio de 17 metros, que realizó con desechos de la industria petrolera.

Fuente: Télam.

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