Portada  |  19 diciembre 2018

Murió Mario Fendrich, el ex subtesorero del Banco Nación que robó más de U$S 3 millones

Había sufrido un accidente cerebro-vascular durante unas vacaciones en Cuba.

Actualidad

Durante la madrugada de este miércoles falleció Mario Fendrich, el ex subtesorero del Banco Nación que en septiembre de 1994 había robado 3 millones de dólares y se fugó al exterior con su amante.

Mario se encontraba internado en Cuba, producto de un accidente cerebro-vascular que había sufrido el fin de semana último.

En el momento del deceso, se encontraban sus dos hijos con él.

El nombre de Mario Fendrich se hizo conocido en todo el país el viernes 23 de septiembre de 1994. Aquella mañana, este ignoto empleado bancario desapareció de su hogar y de los lugares que solía frecuentar llevándose consigo 3.200.000 pesos -regía la Ley de Convertibilidad según la cual un dólar valía un peso- de la entidad donde trabajaba.

Ese viernes, Fendrich le contó a su esposa que después de trabajar se iba a ir a pescar con unos amigos, algo que hacía habitualmente. Esperó que llegara el camión de caudales, fue al tesoro y guardó en un cajón de madera el millonario botín que lo cargó en su Fiat Regatta.

Después, escribió una prolija nota: “Gallego, me llevé tres millones de pesos del tesoro y 187 mil dólares de la caja”. El “Gallego” era su jefe directo, Juan José Sagardía.

La aventura del subtesorero duró 109 días. ¿Qué hizo durante el tiempo que estuvo prófugo? Aún es un misterio.

Se dijo que viajó a Paraguay, que paseó con su amante mucho más joven que él por las playas de Brasil, que se hizo una cirugía plástica, y que apostó parte del dinero en el casino.

El 9 de enero de 1995, un día después de la trágica muerte de Carlos Monzón, Fendrich se presentó ante la Justicia de Santa Fe. Su estrategia fue entregarse ese día porque pensó que el entierro de Monzón iba a opacarlo.

Ante la Justicia, el bancario ensayó una coartada inverosímil: dijo que lo habían secuestrado y que los delincuentes se habían llevado todo el dinero. Nadie le creyó. Los millones nunca aparecieron.

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