Uriel Alejandro Sterin habló el viernes a la noche con su familia. Para él, que estaba en Nepal, era sábado a la mañana. Emocionado, les contó que estaba por emprender con su grupo de aventura, que incluye a otro argentino, el camino desde Manang hacia Muktinath, una travesía que sólo se puede hacer a pie o a caballo. Ellos lo harían caminando, y su primera parada sería Ledar. Horas después, cuando la familia del joven de 25 años amaneció en Capital Federal, vieron en las noticias que un terremoto de 7,9 grados de magnitud había azotado al país asiático. Desde entonces, no se pudieron contactar con Uriel.
"Comunicate cuando leas el mensaje", le pidieron a Uriel sus familiares a través de WhatsApp, mail y Facebook. Todavía no tienen respuesta.
"El cruce que está haciendo es por arriba de una montaña. Hablando desde el optimismo, allá no hay comunicación", dice el hermano de Uriel, Gabriel, que prefiere pensar en el mejor escenario.
"En Manang hay servicio de Internet, pero después, hacia el norte, ya no. Lo que dijo él es que no iba a tener Wi-fi por un par de días, que recién se iba a comunicar dentro de tres o cinco días", recuerda, sobre su comunicación con su hermano.
Gabriel, que conoce ese camino por un viaje que él mismo hizo en el pasado, intenta imaginarse la situación que vivieron ayermiles de turistas en Nepal, y piensa en voz alta que si él fuese su hermano, volvería a Manang o le pediría a alguien que regresara a ese último punto con conexión que les mande un mail a sus familiares asegurándoles que él está bien.
"No sé si [Uriel] tomó dimensión de lo que pasó", reflexionó ante sus padres Gabriel para "poner paños fríos" y transmitirles la misma confianza que decide tener él. "Va a estar todo bien", repite.
Por momentos, sin embargo, pierde ese optimismo. "El epicentro es al lado de donde estaba [Uriel]. Y en montaña se siente más... El tema es dónde estaban... Es una lotería", dice. "Si les agarró en el camino, no sé qué les pudo haber pasado", duda, pero con la voz firme.
Uriel es ingeniero civil y en diciembre pasado viajó a Asia con su novia. Ella volvió a la Argentina, pero él quería quedarse a recorrer la India y Nepal, adonde llegó hace aproximadamente un mes. Su pasaje de vuelta es para el 15 de junio.
En Pokhara, en el centro de Nepal, Uriel armó un grupo de aventuras con un neozelandés, un holandés, un vietnamita, dos alemanes y otro argentino: Gonzalo Zamorano, un fotógrafo mendocino de 30 años.
La familia Sterin se comunicó con Cancillería para saber si había novedades de Uriel y hablaron con la representación en la India, que tiene jurisdicción sobre Nepal. No se sabe nada de la zona donde estaba el joven con su grupo de montañistas amateurs.
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