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Procesaron al titular del PAMI
El juez federal Claudio Bonadio procesó este jueves al jefe del PAMI, Luciano Di Cesare, por el delito de defraudación a la administración pública por la inversión que hizo la obra social de jubilados en letras del Tesoro entre 2008 y 2012, y que, afirmó, "impidió" que la entidad "contara con fondos que debía aplicar a sus fines propios".
El PAMI "financió durante cinco años al Estado Nacional a costas de un evidente perjuicio a los beneficiarios de la obra social que son, principalmente, los abuelos jubilados y pensionados que necesitan la prestación", sostuvo Bonadio, quien dictó la falta de mérito para el ex secretario de Finanzas y ex ministro de Economía Hernán Lorenzino y el sobreseimiento del ex titular de los bancos Nación y Central Juan Carlos Fábrega.
Según el juez, las operaciones de inversión en letras del Tesoro por parte del PAMI entre 2008 y 2012 ascendieron a 14.810 millones de pesos. Bonadio resaltó que "esa operatoria la hizo sistemáticamente sin intervención de las áreas especializadas del Instituto (Gerencia Económica Financiera) y sin ninguna tramitación administrativa interna que aconsejara o resolviera conveniente la inversión".
La resolución se conoció poco después de la indagatoria que tomó al jefe de Gabinete Aníbal Fernández, en la causa que investiga supuestas irregularidades en el Plan Qunita.
En el fallo de medio centenar de carillas, Bonadio detalló que "la maniobra comenzó el 5 de diciembre de 2008, cuando Lorenzino firmó un oficio dirigido a Di Cesare, a efectos de solicitarle que evaluara la posibilidad de suscribir 'Letras de la Tesorería Nacional' a 90 días con los excedentes financieros que poseyera el organismo a su cargo, porque esas letras resultaban una inversión muy interesante y segura desde el punto de vista financiero, y a la vez, de suma utilidad para el financiamiento del Gobierno Nacional".
La inversión "impidió" que la entidad "contara con fondos que debía aplicar a sus fines propios", consignados "en la ley 19.032" y no destinados "al financiamiento del Estado Nacional". La actividad -dijo- "pudo sostenerse durante un período aproximado de cinco años, como consecuencia de las sucesivas renovaciones y superposiciones de suscripciones de las letras del tesoro, las deficiencias de la contabilidad del Instituto, la laxitud de los controles internos y la imposibilidad de control de las cuentas por parte de organismos externos".
Añadió que "el supuesto excedente de recursos que habría permitido las suscripciones de letras del Tesoro se construyó a partir de retrasos injustificados en los pagos a proveedores, atrasos en las inversiones y mantenimiento de las instalaciones, disminución de la calidad de las prestaciones y tolerancia de situaciones de déficit prestacional, económico y financiero".
A criterio de Bonadio, Di Cesare "abusando del cargo que ocupaba, desvió sumas de dinero de las arcas del PAMI, dándoles un destino diferente al que correspondía a sus fines propios y ocasionando, de esa manera, perjuicio en las prestaciones del organismo".
agencia DyN.