Portada  |  19 mayo 2022

Promueven la Agenda 2030 entre sociedad civil, privados y la academia

Actualidad

En un contexto mundial complejo en el que debido a la pandemia de coronavirus se agudizaron los índices de pobreza, inequidad de género, pérdida de empleo y exclusión,  y se aceleró el uso de las nuevas tecnologías como herramientas de trasmisión cultural -la revolución 4.0 y 5.0- con la consecuente brecha digital, nace la asociación civil Circolo Giuridico di Argentina que propone crear –como se realiza ya en otras partes del mundo-, un espacio de encuentro, debate y reflexión para la difusión e intercambio de contenidos académicos e intelectuales a nivel regional entre Latinoamérica y la Unión Europea. Es decir, el diálogo de la cultura ítalo-argentina.

En efecto, el vocablo “diálogo” implica alianza y cooperación bajo los lineamientos del Objetivo de Desarrollo sustentable #17 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, que dio como resultado que el Consorzio Universitario Italiano per L'Argentina-CUIA -conformado por 29 universidades italianas- se uniera al Circolo Giuridico di Argentina -ONG Italo-argentina que suma jueces y juezas con vocación de servicio, fiscales, abogados y abogadas, jóvenes y  académicos de diversas ramas del saber- y a la editorial jurídica La Ley, del grupo Canadiense Thomson Reuters, con el fin de conjugar acciones en el entendimiento postpandemia de visibilizar la oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás.

Para ello, “la resiliencia tendrá su base indefectiblemente en la educación como la única y verdadera estrategia de cambio, y la más poderosa herramienta de trasformación social", destaca la presidenta del Circolo Giuridico di Argentina, la abogada Malena Errico.

En este marco y producto de diversos encuentros, cursos y actividades surge la obra “Diálogos de la cultura jurídica ítalo-argentina” (2022), que con agudeza aborda temáticas idénticas pero con la particularidad del abordaje que describe cada uno de los académicos invitados, conforme el bagaje intelectual y la realidad circundante de los diferentes ateneos y realidades vividas (Europa y América latina) desde una latitud a otra y en el marco de un contexto global.

María Inés R. Blankenhorst de Tarelli (CUIA), Malena Errico y Jorge Feijoo por Editorial La Ley acoplaron un trabajo colectivo y una herramienta de consulta en formato digital, que se encuentra a disposición en bibliotecas latinoamericanas y europeas y que reafirma el profuso intercambio jurídico, regulatorio, institucional y de temáticas de innovación, tales como teletrabajo o smart cities, entre el Viejo y el Nuevo Mundo.

Para concretar estos intercambios también colaboró el Embajador argentino en Italia, el Dr. Roberto CarlésSabido es que “Argentina es la mayor comunidad de italianos fuera de la península en razón del nutrido aporte de los descendientes de aquellos que arribaron en millares como correlato de causas bélicas, económicas, políticas y aun demográficas”, señala quien realizó su prólogo, Alejandro Slokar, presidente de la Cámara Federal de Cesación Penal y profesor universitario de derecho penal. Y agrega: “La vitalidad de la presencia italiana es mucho mayor hoy que en el pasado. Y prueba de ello es el resultado de este brillante texto, que a la vez de reafirmar la colaboración con la italianidad que tanto y eficazmente contribuyó al proceso de formación y desenvolvimiento de esta comunidad jurídica, reimagina un nuevo espejo donde puedan proyectarse otras imágenes de futuro, siempre ancladas en los valores centrales de la dignidad humana”.

En ese nuevo espejo deben estar presentes, recuerda la Dra. Malena Errico, los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas (ODS), traducidos en “acciones concretas, para constituir una hoja de ruta hacia un cambio de paradigma que permita la construcción de los cimientos de una gobernanza multiactor y multinivel, donde surja el compromiso de una sociedad civil proactiva que, junto con la academia, las ONG, las comunidades religiosas y las empresas, fije alianzas comunes para el establecimiento de una gestión integradora que acompañe y mejore las políticas públicas globales hacia la justicia y la sostenibilidad en miras al desarrollo humano.

En la Agenda 2030 hay un compromiso de todos los actores interesados (ámbito público, privado, tercer sector, academia y comunidades religiosas) que suman esfuerzos para realizar el cambio y la prevención de aquello que afecta el desarrollo de las personas y las generaciones venideras, como es el cambio climático.

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