La propuesta forma parte del denominado "Proyecto Integral de Convivencia Vial" que contiene una serie de cambios a las reglas actuales del tránsito porteño y que será debatido en los próximos días en la Legislatura porteña con la intención de sancionarlo antes del recambio parlamentario del 10 de diciembre.
La iniciativa plantea que los aspirantes a la licencia de conducir de vehículos particulares rindan el examen práctico en la calle con la ayuda de autos doble comando que serán contratados y tercerizados por el Gobierno porteño.
El curso de otorgamiento, al igual que el curso de renovación, será virtual, lo que "permitirá agilizar el desarrollo de la instancia formativa ya que históricamente el curso se realizó presencialmente, lo que se restringía a una capacidad limitada por clase", explicaron desde el Ejecutivo.
Respecto al examen teórico, las preguntas pasarán de 30 a 40 y se requerirá un porcentaje mayor de respuestas correctas, ya que al día de hoy se aprobaba con el 75% y se prevé que ahora sea con el 85%.
"El hecho de que el examen se haga en calle pone a prueba al aspirante en un escenario muy similar al que va a enfrentarse cuando tenga su licencia, mejora y acerca su experiencia a lo cotidiano", agregaron.
Actualmente, el examen para obtener la licencia se realiza en la pista Roca, la cual "seguirá operativa para aspirantes a la licencia de conducir de motovehículos y transporte de carga, que realizarán su examen en el circuito cerrado".
Otros de los cambios será la inhabilitación por al menos por dos meses para conducir de aquellos conductores que den positivo en un control de alcoholemia.
La reforma responde a que "actualmente los infractores pueden regularizar su situación en un período breve de tiempo y volver a circular" pero "el 21% de los siniestros fatales registrados en la Ciudad están relacionados con el consumo de alcohol".
En la Ciudad, el límite máximo tolerado de alcohol en sangre es de 0,5 gr/l para vehículos particulares, 0,2 gr/l para motociclistas y 0,0 gr/l para principiantes y conductores profesionales.
“Queremos bajar un 20% las muertes para 2023 y llegar al 50% para 2030. Y para eso vamos a tomar una serie de medidas como exámenes de licencias más estrictos y sanciones más rigurosas para los que toman alcohol cuando van a manejar. Apuntamos a formar conductores más responsables”, dijo Felipe Miguel, jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Télam
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