Proyecto para que estudiantes también evalúen a los docentes

De acuerdo con el proyecto de Oliva, del Frente para la Victoria, cada profesor recibirá una calificación y en ese informe la opinión de los alumnos tendrá un peso equivalente al 11% del total de la nota.

A dicha evaluación se sumará la opinión de sus pares, superiores y padres de los alumnos, incluso una "autoevaluación" del docente.

El examen fue ideado como un "trámite sencillo" de no más de media hora, en el que el estudiante deberá calificar el desempeño de su profesor con una nota acompañada de una justificación.

Se aplicará sólo en los casos en que el educador haya estado al frente de más de dos tercios de la cursada.

La propuesta es parte de una iniciativa más amplia que prevé la creación de un Código Educativo para reestructurar el sistema escolar secundario. Puede consultarse en el sitio web www.codigoeducativo.org.

A favor y en contra

El ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski consideró que el proyecto para evaluar a los docentes de media cada cuatro años por alumnos "es mercantilista y a satisfacción del cliente", mientras Graciela Krichesky, investigadora de la Universidad Nacional de General Sarmiento (Ungs), afirmó que los jóvenes "suelen ser justos".

Narodowski aseguró en diálogo con DyN que el proyecto de evaluación del senador bonaerense Gustavo Oliva, ex rector del colegio Nacional de La Plata, "no depende de la enseñanza y el aprendizaje medidos de manera confiable, sino de la percepción que tengan sobre ellos estudiantes y padres medidos como clientes, a los que hay que conformar y satisfacer".

"Es una visión marcadamente mercantilista de las relaciones educativas: no importa si se aplican en una escuela pública y gratuita, los docentes saben que tienen que ser proveedores que satisfagan a la demanda", aseveró el ex ministro.

Narodowsdki dijo que si se aplicara la propuesta "todos los conflictos van a tender a dirimirse aún más a favor de los estudiantes y los papás, ya que los docentes serán evaluados teniendo en cuenta el humor de los destinatarios de la enseñanza y no se usarán parámetros objetivos de rendimiento académico".

Krichesky, quien conduce un programa de capacitación para directores de escuelas Medias en Fundación Cimientos, dijo a DyN que compartía la idea "de que en la escuela no sólo debe ser evaluado el estudiante, sino también la propuesta de enseñanza, la institución educativa, la propuesta curricular, la acreditación".

De todos modos, puso en dudas hacia qué objetivos apuntará la examinación de los profesores.

"Habría que analizar qué se pretende evaluar a través del cuestionario que los alumnos completarán, también discutir los criterios a partir de los cuales será elaborado, y me parece crucial decidir qué se espera hacer con los resultados de esa evaluación, ya que ninguna evaluación tiene sentido en sí misma, sino que se realiza con alguna finalidad que la excede", consideró.

La doctora en Letras y docente universitaria dijo que su experiencia en este tipo de evaluaciones "es que los jóvenes suelen ser justos y que no evalúan mejor al profesor con el que no se hace nada", sino a quien les exige y ofrece clases que brindan explicaciones claras, generan motivación, ofrecen instancias de práctica reflexiva y dan retroalimentación".