Portada  |  07 julio 2023

Quería ser modelo pero no la aceptaron por su baja estatura: hoy es asesora de imagen femenina

Un reality truncó su sueño de ser modelo, pero eso fue apenas un tropezón: Natalia Nanni tuvo luego una tienda de ropa y ahora ayuda a empoderar la imagen de las mujeres.

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A fines de 2001, Natalia Nanni era una de las más de 3.500 chicas, de entre 16 y 23 años, que hacían una extensa fila en el Hipódromo de Palermo para presentarse en el primer casting del reality show de “Súper M 2002”, con el que se buscaba consagrar a la próxima supermodelo argentina.

A decir verdad, podría haberse transformado en una personalidad en el mundo del modelaje, sin embargo, el día de la preselección, “las chicas que se reían detrás mío en la fila, reforzaron la idea de que eso no era para mí, por lo menos en esta vida”, recuerda Natalia, quien cuando se paró frente a los coordinadores del casting y visualizaron que su ficha decía 1,53 de altura, ordenaron, sin prolegómenos: “pase la que sigue”.

Esas cuatro palabras se transformaron literalmente en un puñal para Natalia. “Mi sueño de ser modelo quedó truncado”, asegura quien, al año siguiente, todavía dolida por el episodio, decidió inaugurar Gavana, una tienda de venta de indumentaria femenina para fiestas, junto a su hermana Vanesa y su madre, Graciela.

Tiempo después, en 2009, su hermana se enteró de un curso de asesoría de imagen que le despertó curiosidad. Como no se animaba a ir sola, le pidió a Natalia que la acompañase.

Justamente, era el año en el que Natalia estaba transitando una crisis: había aumentado mucho de peso (alrededor de 12 kilos) y, sumado a los complejos que ya traía encima, no se reconocía en el espejo. “Pese a todo, me inscribí”, admite la asesora de imagen, una década y media después.

Formada con la experta Fernanda Sinópoli, Natalia puntualiza que “ese curso fue tan movilizante que, poco a poco, comencé a abrazar mis sombras, a reencontrarme conmigo misma, aceptando quién y cómo era. En verdad, descubrí y potencié mi estilo, trabajé mi autoestima y logré mirarme al espejo con más amor".

Durante la cursada, Natalia descubrió su verdadero propósito en la vida: "ayudar a otras mujeres a sentirse lindas y más seguras, desde la aceptación y la empatía. Un camino más interno que externo. Hice un click, empecé a entender a las clientas, parada desde otro lugar".

Desde luego que ella sabía que este propósito no podía implementarlo solo en el local de indumentaria. Al punto que, en 2015, luego de trabajar sus inseguridades en sesiones de coaching ontológico con Inés Porcelli, “abrí mi estudio de asesoría de imagen en La Plata, brindando cursos y clases magistrales para empresas, además de coordinar la carrera de asesora de imagen online y presencial”, destaca.

En 2018, Natalia tomó otra decisión trascendente: vender parte de la sociedad del negocio a su hermana y dedicarse exclusivamente al asesoramiento de imagen. “Porque era lo que más me encendía. Que cada mujer que acceda a mi curso, pueda vivir una transformación de imagen, reconectar con su cuerpo actual y, sobre todo, volver a mirarse en el espejo, como lo hice yo”, afirma la especialista.

Dos años después, antes de que se iniciara la pandemia, Natalia se reencontró con una colega, la cordobesa Karina Vartanian. “Como compartíamos el mismo objetivo, decidimos abrir nuestra Escuela de Imagen Online. ¿Con qué objetivo? Poder llegar a muchas más mujeres de habla hispana, no solo para que descubran su mejor versión, sino también para poder formarlas como asesoras de imagen”, puntualiza.

En la actualidad, las edades de las alumnas que están cursando en forma online y presencial en la escuela de Natalia Nanni oscilan entre los 30 y los 60 años. Son profesionales relacionadas a carreras tradicionales, como abogacía, ingeniería y marketing, mujeres relacionadas a la estética y amas de casa que transitan crisis familiares, incluso mujeres que se separan.

Las cursadas son en español y “las alumnas pertenecen a diversas ciudades y países, como Dubai, California, España, Argentina, Uruguay, Glasgow, Italia, Ecuador, Chile y Miami, entre otros sitios”, remarca con orgullo.

“Nuestra misión es reconocer que cada mujer es única y perfecta tal cual es; solo necesita descubrirlo y comunicarlo a través de su imagen exterior”, finaliza la formadora y mentora de asesoras de imagen Natalia Nanni.

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