Pablo Alvarez, el pequeño que requirió un trasplante de hígado producto de una hepatitis severa de origen desconocido, este viernes dejó el Sanatorio de Niños de Rosario junto a su mamá.
Cabe recordar que luego que su estado de salud se agravaba y fue incluido en emergencia nacional. Luego de un rápido operativo, llegó a Rosario un órgano desde la provincia de La Pampa, y tras 9 días internado, hoy recibió el alta.
En las puertas del efector habló su mamá Vanesa y expresó una gran alegría: “Si me preguntabas el lunes pasado, estaba destruida y hoy re feliz de tener a mi hijo sanito”.
Respecto a los cuidados, la mamá mencionó: “Vamos a estar él y yo nada más, vamos a estar en otro lado, no en mi casa”, para evitar la gran concurrencia de personas y los ruidos molestos.
Muy emocionada, la madre expresó: “El quiere ir a su casa, ya no aguantaba más, ‘mami hace un mes que estamos’ y justo pasó el doctor y le dijo ‘bueno Pablito te vas hoy’”.
Asimismo, Vanesa agradeció las muestras de cariño, “y no sabemos de quién es un dibujito. También le mandaron un video Di María y un jugador de Boca”.
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