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Santa Fe: murió un joven de un disparo policial frente a una comisaría
El suegro de la víctima denunció que se trató de un asesinato porque al policía "no se le dispara el tiro", sino que "carga y vuelve a disparar", incluso tras haber apuntado contra él que estaba junto a su hija de 10 años, informa la agecia DyN.
La muerte de Roberto Arrieta, de 22 años, se produjo ayer en el marco de una seguidilla de incidentes que comenzaron cuando el joven regresaba de festejar su cumpleaños en el paraje Camilo Aldao e intentó evadir con su moto un control de tránsito en la ruta,
lo que generó una persecución por parte de un patrullero que lo chocó para detener su marcha.
La caída en el cruce de las calles Córdoba y San Martín le provocó lesiones leves al joven y a su novia, de 17 años, tras lo cual fue trasladado a la comisaría quinta, donde se generaron discusiones cuando intentó presentar una denuncia contra los agentes,
quienes querían arrestarlo.
Varios amigos del joven llegaron a la comisaría para reclamar su liberación y protestar contra la policía, y algunos de ellos apedrearon la comisaría y vehículos del Grupo de Operaciones Complejas (GOC).
Ante ello, los efectivos los dispersaron con balas de goma, pero uno de los disparos mató a Arrieta.
La fiscal Karina Bartocci señaló que "la víctima recibió el tiro fatal a corta distancia efectuado por un efectivo".
"El hecho aún tiene varias versiones y se está investigando", añadió la funcionaria judicial.
Asimismo, recordó que a Arrieta y su novia "los llevan demorados a la comisaría de Puerto San Martín y un familiar va a reclamar por su hermano, a preguntar por qué estaba detenido y en ese momento se acerca más gente a sumarse a ese pedido".
"Ahí uno de los policías realiza un disparo que como resultado tiene la muerte del joven Arrieta", acotó.
La fiscal dijo que "no se pudo determinar si el disparo fue intencional", por lo que comenzó a investigar las "cámaras de video vigilancia y material filmado por familiares y amigos".
Mario González, suegro del joven fallecido, aseguró a radios locales que "al policía no se le escapó el tiro, estaba tirando".
"Los chicos lo único que habían hecho era evadir un control de inspectores de tránsito", reconoció González, y remarcó que en la comisaría "empieza a haber discusiones y algunos golpes, y en un determinado momento un policía empieza a hacer disparos".
González señaló que el agente "me apunta a mí, que soy el único que estoy cerca de él, a no más de un metro y medio con mi nena de diez años. Alcanzo a abrazarla, me corro para un costado, el tiro pasa de largo y le pega a Roberto que estaba a cinco o seis
metros del policía".
"Están aludiendo que al policía se le dispara el tiro, y en ningún momento es así, él carga y vuelve a disparar. Nada se interpone entre él y yo", añadió.
Familiares y amigos de Arrieta anunciaron que mañana marcharán hacia los Tribunales de San Lorenzo para pedir el esclarecimiento de la muerte de Roberto Arrieta.
Foto: La Capital de Rosario, vía Twitter