Dentro del pozo ubicado en Del Barco Centenera y Guayaquil, a pocos metros del Mercado del Progreso y a algunos más de la estación Primera Junta de la línea A del subte y el mercado del mismo nombre, hay grandes columnas de ladrillo a la vista, de las que sale agua que va acumulándose debajo, como formando un lago.
Se trata de una obra cloacal. Esas instalaciones en particular recogen los vertidos de los domicilios frentistas. AySA repara una colectora cloacal cuya traza está a tres metros de profundidad.
Mientras tanto, los vecinos se sorprenden, sacan fotos y filman videos que distribuyen por grupos de WhatsApp.
“Son interesantes. Técnicamente son dados de asiento y bocas de registro con tapas de fundición. Los asientos y conexiones están en el Radio Nuevo del servicio de aguas, que fue alcanzado en 1905”, explica el arqueólogo urbano Marcelo Weissel, coordinador del área de Arqueología de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la Ciudad.
Las tareas de reparación son tan complejas que debió interrumpirse el tránsito sobre Centenera entre las avenidas Rivadavia y Alberdi al menos hasta el sábado, cuando se habilite un carril para la circulación. La obra seguirá al menos dos semanas más.
Comentarios