En mayo de este año Valeria García fue atropellada por un vehículo en las calles de Azul. A causa de su sobrepeso, los aparatos del hospital de Azul no pudieron sacarle imágenes y no pudieron darle un diagnóstico, pero los médicos están seguros de que sufrió una quebradura.
Desde entonces, Valeria, que tiene 40 años, está boca arriba en la misma posición las 24 horas. Tiene escaras en las espalda y los talones. Además, la están tratando con morfina por el dolor. Dolor que es evidente en el relato del video, subido por su hermana Natalia a YouTube.
Al momento del accidente, Valeria pesaba 230 kilos. En seis meses, pese a no poder moverse, bajó a 180 kilos. Pero la reducción de su talla no significa que su estado de salud haya mejorado. A Valeria le faltan nutrientes (potasio, calcio, sodio, proteínas), perdió masa muscular y no puede caminar. "Mi cuerpo se está llenando de líquidos", advierte.
Está viviendo en Berazategui, en la casa de sus padres. Y se atiende en el hospital de Guernica, donde no puede quedar internada porque no hay cama para su peso.
"Para poder tener un diagnóstico, primero debo atender mi cuestión de peso", se lamenta. "Nadie me abre las puertas. Necesito urgente ayuda. Que un hospital para obesos me pueda atender", llora.
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