A partir de las imágenes de las cámaras de seguridad, la Justicia investiga ahora si, al menos, cuatro de los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell se cambiaron de ropa tras la golpiza mortal.
Así lo confirmó el fiscal general de Dolores, Diego Escoda en declaraciones a la prensa: "Es muy importante y está en análisis que, en principio, aparentemente, los imputados se habrían cambiado de ropa en la esquina del lugar de los hechos y después de habrían ido a McDonald's".
Según Escoda, este tipo de actitud "es usual en personas después de haber cometido un delito". El fiscal explicó luego a la agencia Télam que las imágenes fueron registradas por cámaras de seguridad municipales y donde se ve a los detenidos en la esquina del boliche Le Brique, aparentemente, intercambiándose la ropa.
Luego, en las cámaras de seguridad de un McDonald's, ubicado unos 400 metros al Sur del lugar donde mataron a Fernando, se captó unos minutos después a cuatro de los rugbiers detenidos, dos en la planta baja y dos en la alta del comercio, con la ropa presuntamente intercambiada, indicó Escoda.
Ayer, el abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, había dicho que luego de la golpiza los acusados se fueron a comer hamburguesas, lo que, según él, demuestra el "desprecio" que tuvieron por la vida de Fernando.
Los datos del intercambio de ropas y de los rugbiers detenidos comiendo hamburguesas tras el crimen de Fernando no fueron lo único que ventiló el fiscal general. Escoda adelantó que esta semana citarán a declarar a los médicos que le hicieron la autopsia y en la que se determinó que la víctima sufrió "un golpe muy fuerte en el cráneo" y otro "muy fuerte en el hígado".
"La idea es que se expliciten un poquito más sobre esas lesiones", indicó el fiscal. Escoda recordó además que, de acuerdo al informe de los forenses, la causa de muerte fue "un sangrado interno en el cerebro".
Los diez acusados del crimen de Fernando permanecen alojados en la Unidad Penal N°6 de Dolores. Se trata de Alejo Milanesi (20), Máximo Thomsen (20), Lucas (18), Ciro (19) y Luciano (18) Pertossi, Matías Benicelli (20), Juan Pedro Guarino (19), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18), Lucas Pertossi (19) y Ayrton Viollaz (20).
Todos están imputados del delito de "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas" en calidad de "partícipes necesarios", excepto Thomsen y Ciro Pertossi, a quienes la fiscal de la causa Verónica Zamboni los consideró "coautores".
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