Portada  |  31 enero 2019

Villa Ortúzar, cementerio de autos abandonados

A partir de la identificación de un auto abandonado, los inspectores comunales realizan una primera inspección e intiman al titular del vehículo. Si no es retirado, se lo remueve y traslada a las playas de depósito para ser compactado. ¿Qué se hace con el dinero obtenido por la venta de chatarra? Enteráte en esta nota.

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El proceso de fiscalización, inspección y remoción de vehículos abandonados en la calle está amparado por la Ley 342. Según esta normativa, los autos en condiciones de ser retirados son "los abandonados, deteriorados o inmovilizados". No hace falta que estén destruidos, quemados o tapados de basura para que se consideren "sin dueño". También aquellos que tienen carteles con el nombre del titular o la dirección pueden ser acarreados, como los que permanecen más de 48 horas en la vía pública.

"Nos comprometemos a retirar en 15 días los autos abandonados para que los vecinos puedan disfrutar de espacios más seguros, limpios y transitables", establece el Gobierno porteño como uno de sus compromisos.

Pero, a pesar de que la oficina de Atención Ciudadana confirma su vocación por limpiar calles y espacios públicos, los porteños reclaman y aguardan el retiro de autos abandonados en la puerta de sus casas durante algo más que 15 días.

El Cementerio de Chacarita parece tener una sucursal dedicada a los vehículos en las calles de su vecina Villa Ortúzar, donde hay dos y hasta tres autos abandonados sobre muchas de sus cuadras.

En un recorrido aleatorio de telefenoticias.com.ar por las calles Torrent, Llerena, Gamarra, Arismendi y el Pasaje del Temple, a escasos 200 metros de la transitada esquina de Triunvirato y Los Incas, se registran autos estacionados en estado de abandono desde hace meses, algunos incluso con el aviso de remoción pegado en el parabrisas.

"A este auto lo denunciamos en varias oportunidades porque no sólo estorba a los vecinos que cada día tienen menos lugares disponibles para estacionar, sino que además son focos infecciosos. ¿No es que hay que despejar recipientes con agua para evitar que se críen los mosquitos que transmiten el dengue? ¿No hay que combatir cucarachas para alejar alacranes? ¿Qué me dice de los ratas que se alojan adentro de los motores de estos vehículos abandonados desde hace meses?", se pregunta Carlos, un vecino del pasaje Del Temple.

Debajo de los vehículos crece la maleza propia que permite el adoquinado.

Ya en 2014, señalaba el diario La Nación, una de las zonas más problemáticas era la Comuna 15 y, principalmente, los barrios de Villa Crespo y Chacarita, donde aún hoy proliferan los talleres mecánicos y locales de autopartes.

En el caso de Villa Ortúzar, donde en los últimos años hubo una explosión demográfica por la prolífica construcción de edificios, los vecinos notan la paulatina escasez de espacios para estacionar. "Tiran casas, levantan edificios con una cantidad de cocheras insuficientes para sus habitantes y no hay cocheras o las pocas que hay cuestan una fortuna. Así crece la población de autos que duermen en la calle", agrega Pablo a telefenoticias.com.ar Escasez que es aún mayor en horas diurnas, cuando autos de otros barrios son estacionados -incluso mal estacionados- en Villa Ortúzar, mientras los conductores se movilizan al centro en subte.

Si bien las autoridades aumentan cada año el número de inspecciones para detectar autos abandonados o fuera de servicio en la vía pública, uno de los problemas que afrontan es que muchos de esos autos tienen dueño: al ver el aviso de remoción, lo arrancan o corren el vehículo una cuadra. Entonces el denunciante vuelve a foja cero y debe volver a denunciar.

Las estadísticas oficiales demuestran que la cantidad de autos abandonados en la vía pública se redujo en los últimos años.

Para cada auto particular, se relevó el vehículo, se identificó a su titular y se lo intimó hasta en 3 oportunidades para que se removiera o pusiera en condiciones el rodado. Agotada esa instancia, se procedió a la remoción y posterior compactación del vehículo.

Previo a ser compactados, los autos son sometidos a un proceso de descontaminación, en el que se extraen baterías, tubos de gas y otros elementos a los que se les aplica un tratamiento específico.

Todos ganan

Los recursos obtenidos a partir de la venta de la chatarra son destinados a la Fundación Garrahan para la compra de nuevo equipamiento, la construcción de habitaciones para la Casa Garrahan, y la edificación de una nueva sede hemato-oncológica.

Cómo colaborar

Ante signos claros de abandono, deterioro o imposibilidad de circular por sus propios medios, se puede denunciar en las sedes comunales o llamando al 147. También, vía online

Fotos: Las imágenes de esta nota corresponden a dos manzanas tomadas al azar en Villa Ortúzar.

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