Las mudanzas a medias constituyen una cara poco visible de los efectos del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno nacional a partir del 20 de marzo pasado.
En el país muchos inquilinos debían mudarse entre marzo y abril pero los traslados quedaron a medias porque no funcionan los fletes.
Tampoco funcionan los fletes internacionales ni los trámites aduaneros para ingresar los muebles y las valijas de Verónica y Pablo, que luego de vivir tres años en Chile regresaron al país en marzo y se instalaron en Villa del Parque.
Desde entonces su casa está vacía: sin muebles ni ropa.
"La familia nos consiguió unos colchones inflables. Mis hijos tienen un par de autitos para jugar y una vecina nos facilitó una heladerita", contó Verónica este viernes en Buen Telefe.
Sus pertenencias quedaron apiladas en la casa de un amigo hasta que la empresa de traslados pueda hacer los trámites aduaneros.
La urgencia que vive esta familia, que no tiene ropa de abrigo, está marcada por la enfermedad pulmonar de uno de los mellizos de 3 años.
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