Valentino tiene seis años y habla a la cámara sin ponerse tímido. Al contrario, disfruta que le hagan preguntas. Dice que está esperando a Francisco, su hermano y su futuro compañero de aventuras.
“Lo super amo. Se va a divertir mucho y va a tener una linda vida”, avisa. A su lado está mamá Mercedes. En unas horas tendrá que irse con Luciano, su marido, a la clínica. Por la pandemia, Valentino ya sabe que no podrá conocer a su hermanito hasta dentro de unos cuantos días. Sus abuelos apenas verán a su nieto a través de la ventanilla del auto.
Esta entrega transcurre entre las últimas horas del embarazo de Mercedes y los primeros días de Francisco en este mundo tan diferente al que todos imaginábamos. “Fue super deseado. Francisco llegó para dar luz en un momento de mucha incertidumbre. La palabra que lo define es una bendición”, cuenta Mercedes, emocionada.
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