En Argentina hay 20 familias que, como los protagonistas de esta historia, están esperando para poder viajar a conocer a sus hijos nacidos o por nacer en Ucrania.
Diego y Natalia buscaron tener un hijo durante 13 años. Hicieron muchos tratamientos y en el camino perdieron la fe y la volvieron a encontrar. A miles de kilómetros.
Ellos viajaron a Kiev, la capital mundial de la subrogación de vientres, para dejar su material genético en noviembre de 2019. A partir de ahí todo fue esperar, creer y sentir la felicidad más absoluta cuando lograron tener la mejor de las noticias: el 3 de enero de 2020 les confirmaron que estaban esperando un hijo.
Ellos no estaban preparados para todo lo que vendría: de la alegría más absoluta a la noticia del cierre de las fronteras. El mundo se les vino abajo. Saben que en agosto llegará Emilia, después de tantos años, después de tanta lucha. Y ellos no estarán para recibirla.
" Ella es nuestra bebé arcoiris y no vemos la hora de verle la carita, abrazarla y mimarla porque la esperamos 13 años. La batallamos 13 años y va a ser fuertes, porque sus papás son fuertes", dice Natalia sin poder contener las lágrimas.
Natalia y Diego hablan desde el corazón y esperando que de a poco algunos casos como los de ellos puedan ser reconsiderados para poder cerrar esta historia con un encuentro en Kiev, cuando su hija llegue a este mundo que cambió de manera rotunda en cuestión de semanas.
Sus miedos, sus alegrías, cómo están preparando esta llegada y el pedido de un permiso para viajar. Todo eso nos contaron en Cuarentenials.
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