Se llama “puente de los valientes” y su nombre no fue elegido al azar. Es que se encuentra a 180 metros de altura y está construido nada más y nada menos que en vidrio.
La nueva obra está ubicada en el Parque Nacional Shiniuzhai, en China, y ya es una atracción para los turistas que cruzan la pasarela sin alejar sus ojos del suelo.
La pasarela es en palabras de sus creadores “perfectamente segura”. Cada uno de sus paneles de vidrio tiene 24 milímetros de grosos y es 25 veces más fuerte que el cristal común.
Haohan Qiao, el nombre del puente chino, fue realizado por 11 ingenieros, y combina refuerzos de acero, cables de ese material y planchas de vidrio.
En paralelo están preparando otro puente de vidrio en la zona de Zhangjiajie, que estará ubicado a una altura de casi 300 metros.
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